La pérdida de Kunduz , ubicada al norte del país, ante los Talibanés, es un gran golpe para el presidente Ashraf Ghani -quien acaba de cumplir un año al frente de Afganistán-, por lo que ha dejado claro que su principal prioridad es recuperar la ciudad, pero cuidando la integridad de sus ciudadanos.

“Quiero asegurar a todos mis conciudadanos que la situación en Kunduz está bajo control. Las fuerzas de seguridad han logrado progresos. Algunos edificios gubernamentales han sido recuperados”.

Declaró que el esfuerzo de los efectivos ha sido obstaculizado por lo Talibanés, quienes han utilizado a los ciudadanos como escudos humanos, por lo que su gobierno no puede bombardear ni bombardeará a sus propios ciudadanos.

“Debemos continuar con nuestras vidas con confianza y confiar en las fuerzas de seguridad”.

En este sentido, Ashraf Ghani informó -a través de un comunicado de prensa- que las fuerzas afganas han recuperado el control de la cárcel de la ciudad y los cuarteles policiales provinciales. Sin embargo, el jefe de la Dirección Nacional de Seguridad, Rahmatullah Nabil, declaró que entre los 600 prisioneros que escaparon durante el ataque a la prisión había más de 100 combatientes talibanes.

Cabe resaltar, que las fuerzas de seguridad afganas lanzaron una ofensiva para recuperar Kunduz, con operaciones terrestres con el apoyo aéreo de Estados Unidos, lo cual ha causado que los talibanes sufran muchas bajas.

“Esta es una guerra impuesta por una persona que murió hace dos años, en la mayor mentira de la Historia”, indicó el presidente Afgano en relación a la muerte del líder talibán mulá Omar anunciada en julio.

Por su parte, el coronel y portavoz de la coalición liderada por la OTAN, Brian Tribus dijo que las fuerzas estadounidenses realizaron un ataque aéreo en Kunduz para eliminar la amenaza a la coalición y a fuerzas afganas que operan en los alrededores de la ciudad.

Mientras que el ministro de Defensa, Masoum Stanikzai, explicó que la ciudad de Kunduz se perdió debido a que algunos talibanes se infiltraron en la ciudad durante la celebración de la fiesta del cordero, ya que tuvieron ayuda desde dentro de la ciudad.

El ministro indicó que los insurgentes lanzaron también un ataque en el distrito de Eshkamish de la vecina provincia de Takhar, pero fueron repelidos por el Ejército.

Hasta el momento, la OTAN mantiene 4 mil militares en Afganistán en la misión de asistencia y capacitación “Apoyo Decidido”, mientras que Estados Unidos lleva a cabo una operación de combate o “antiterrorista” que incluye 9 mil 800 militares.

Con información de EFE/ Reuters América Latina