Hilos del narcotráfico
Ofelia Alemán García
El caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa estaría enredado con hilos del narcotráfico en Guerrero, de lo contrario, no se justificarían los escenarios de persecución, vigilancia, ataque y desaparición. Lo anterior fue develado en el reporte de los expertos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el pasado 6 de septiembre. ¿Qué hay en Iguala que hace tan delicado esta línea de investigación? Heroína, la llamada “goma” que se produce a mares en las montañas guerrerenses.
Según el reporte 2014 de la Oficina de Drogas de las Naciones Unidas, cerca de 38 millones de personas en el mundo son adictas a una droga de origen opiáceo. Casi la mitad de esas personas, son adictas a algún tipo de heroína. El 4% de ese mercado se encuentra en Norteamérica y el 3%, en Oceanía. Este informe también registra un aumento progresivo de consumidores específicamente en Estados Unidos.
En el mundo se cultivan casi 300 mil hectáreas de opio, de las cuales tan sólo 200 mil se cosechan en Afganistán y apenas 12 mil en México. Durante muchos años Afganistán se había colocado como el productor número uno del mundo de opiáceos pero México podría llevarle la delantera este año. Nuestro país se ha posicionado como el productor más grande de opio en todo el Continente Americano. Y en el informe del 15 de abril de este año, de la Oficina de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), México también se colocó —por encima de Colombia— como el primer abastecedor de heroína de los Estados Unidos.
La ONU estima que diez kilos de opio se pueden convertir en uno de heroína. Un kilo de heroína colombiana al mayoreo se estima cerca de los 10 mil dólares. Tan sólo en el 2011, Colombia produjo poco más de una tonelada, generando ganancias por encima de los 100 mil dólares anuales en las estadísticas oficiales. Según la ONU, México produce treinta veces más que Colombia, triplicando las cifras del mercado anualmente por encima de los treinta millones de dólares. Y las principales zonas de cultivo de amapola en México, de dónde sale la morfina y la heroína, son Sinaloa, Michoacán y Guerrero.
México produce la heroína marrón y negra, ésta última conocida como “goma”. Y compite en el mercado mundial con la China White, una heroína completamente blanca, casi cristalina proveniente de ese país asiático. La heroína tiene que ser “cortada” o “pisada” es decir, rebajada, porque si no podría matar al usuario de inmediato. Aún así, las muertes por sobredosis de heroína se incrementan día con día en el mundo. Cabe mencionar que en Estados Unidos, un solo gramo de heroína “pisada” puede alcanzar hasta los tres mil dólares.
Por lo tanto, si los 43 desaparecidos sin querer alcanzarían líneas del tráfico ilegal de heroína en Guerrero —según el reporte de la CIDH— también tocarían intereses de un negocio multimillonario y transnacional. En dicho informe también se detalla que uno de los cinco autobuses, el de la línea Estrella Roja, no había sido encontrado todavía. Y que la DEA había relacionado líneas de autobuses guerrerenses, previamente modificados para transportar droga, con la ciudad norteamericana de Chicago. La duda es si los estudiantes habrían secuestrado uno de esos autobuses especiales y he allí el aparente motivo de su vinculación con el crimen organizado en Iguala.
En esta edición, tratando de comprender cuánto vale Iguala para el narcotráfico, Siempre! platicó sobre drogas en México, rutas y traslados, tipos de heroína y el caso de Ayotzinapa, con dos exagentes de la DEA. Ambos personajes son expertos en narcotráfico y fueron agentes encubiertos en México hace una veintena de años. Gilbert S. González, de Texas, y Michael Levine, mejor conocido como “el policía encubierto número uno de la Unión Americana”.
Nada ha cambiado en México: Michael Levine
Para Michael Levine, el problema del narcotráfico en México es el mismo desde hace medio siglo. Dice: “lo único que cambian son los nombres, las cifras, las drogas y las rutas. Hasta usan a los medios para manipular la bolsa y sacar nuevas cifras. Sin traducción: nada ha cambiado en estos años. Todo esto es un show, en el que la DEA es parte del elenco”.
Levine relata que estuvo trabajando como agente de la DEA encubierto en México en los años noventa cuando logró mover 15 toneladas de droga de México a Estados Unidos, ayudado por altos funcionarios de ambas naciones. Toda su travesía fue narrada en un bestseller —jamás traducido al español— intitulado Deep Cover. Incluso, bajo este nombre, se encuentran extractos de videos originales en Youtube. Tiempo después y de la misma temática, publicó otro bestseller firmado bajo el nombre de The Big White Lie, en español conocido como “La guerra de mentira”.
Cuando se le preguntó de los posibles responsables del mercado de la droga en Estados Unidos, respondió que “los banqueros temen que se caiga el sistema si los adictos dejaran de consumir su droga. Hay fuertes motivos políticos y económicos en todo este negocio.”
Levine afirma que hay agentes de la droga con poderes políticos protegidos por ambos gobiernos con quienes la DEA tiene un pleito casado y que, muchas veces, es el enemigo a vencer.
En el tiempo en que Levine estuvo en México, eran los años de la aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, el cual, nos sugiere, “abrió las puertas a la droga en la frontera. De haberse sabido lo del operativo encubierto, no hubieran aprobado jamás el TLCAN.”
¿Qué pasó con ese operativo? Según Levine, fiscales de ambas naciones fueron mutuamente advertidos con el fin de evitar que se fugara la información o de cuidarse las espaldas.
Sobre el tema de Ayotzinapa, Levine destacó que muchas de esas armas provenían del operativo sin sentido Rápido y Furioso. “Un operativo inconcebible que dotó de armamento a gente más mortífera y sangrienta que el Estado Islámico”.
Al señalar que la economía de la droga es lo que mueve al mundo por encima del comercio de armas o de personas, Levine destacó que “no importan los nombres de los cárteles, los implicados, ni los primeros lugares en producción. Todo eso no tiene importancia porque es la economía del narcotráfico que se mueve con dinero en efectivo. Un día son unos, otro día son otros. Y la situación es la misma”.
La DEA relacionó autobuses guerrerenses, modificados para transportar droga.
Los 43, en el lugar incorrecto en el
momento incorrecto: Gilbert González
La perspectiva sobre el narcotráfico en México de Gilbert S. González —exagente secreto de la DEA de origen mexicano— está enfocada a la corrupción. “Hay dos tipos de corrupción: de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Y en el caso de los 43 de Ayotzinapa, me parece que es un tipo de corrupción de abajo hacia arriba porque están implicados gobiernos municipales, estatales y por último los federales. No creo que el presidente tenga que ver directamente con esto”, puntualiza Gilbert.
Sobre si los normalistas estarían implicados en rutas del narcotráfico de heroína en Guerrero, Gilbert comentó que “probablemente a esos chicos les tocó estar en el lugar incorrecto en el momento incorrecto, es decir, lo opuesto a la fortuna italiana de Maquiavelo. Pudo haber sucedido que tocaran nexos del narco. Mi experiencia trabajando en México es que los narcos viven una comedia shakesperiana con fuertes traiciones e intrigas al más alto nivel.”
Además resaltó otras cualidades de los capos mexicanos, al respecto enfatizó “los narcos mexicanos destacan su excelencia a nivel mundial porque son polidrugtraffickers (multitraficantes). Al ser México productor de marihuana, opio y metanfetaminas, y país de tránsito para cocaína y otras píldoras europeas, los traficantes comercian con varias drogas según la demanda.”
Comentando sobre si hay una conexión directa de las rutas de heroína en Iguala con Chicago, tal como sugirió el reporte de la CIDH, Gilbert mencionó que “la heroína entra a los Estados Unidos por las mismas rutas que las otras drogas a través de filtraciones en la frontera.” El mercado más grande de heroína está en la ciudad de Nueva York, seguido de Chicago y Los Angeles, “aunque si eres adicto puedes conseguir droga en cualquier parte de Estados Unidos.”, puntualizó Gilbert.
¿Cómo entra la droga a Estados Unidos? “Cuando estaba trabajando encubierto en México traté de pasar 13 kilos de heroína por Laredo y Texas.” Gilbert hace hincapié que muchas veces la droga es introducida al otro lado en coches o aviones de los propios narcotraficantes, escondida en otras sustancias como el shampoo, o bien, de contrabando. Una vez entrando a los Estados Unidos, la droga se lleva a casas de seguridad y de allí se esparce. “Entre los mexicanos en Estados Unidos hay escondidos delincuentes que facilitan el movimiento de la droga pero lo mismo sucede en México. Hay gente buena entre los malos.”
Pareciera un comentario xenófobo y a la ligera pero en México sucede lo mismo. Hay cápsulas de gente buena e inocente en medio de fuegos cruzados. Al respecto, Gilbert recuerda a un general del ejército mexicano, a quien llamó “el MacArthur mexicano”, se enorgullecía de que en México no hubiera casos de adictos como en Estados Unidos, motivo por el cual nos metimos en el negocio de las drogas.
“Estuve en Ciudad Juárez, cuando fue catalogada como la ciudad más peligrosa del mundo, peor que Bagdad. Allí fui testigo cómo traficantes menores peleaban por vender droga en una esquina y se balaceaban a cada rato. También vi cómo chicos adictos arriesgaban sus vidas, sabiendo que podían morir en las balaceras, para comprar su dosis. La adicción es tremenda y la heroína es la más poderosa de todas las drogas, más aún que la cocaína. Cuando alguien la consume aunque sea por una sola vez queda picado, como dicen”, comenta Gilbert.
Este escenario que parece tan lejano, chicos tirados en las calles de Chicago, también sucede en México. “No hay nada qué hacer, están en el viaje de la heroína, hay que rescatar a esa gente y detener su consumo”, señala Gilbert, “es muy triste ver perdida a la juventud”.
Ayotzinapa empañaría el legado de Peña Nieto
En la apreciación de Gilbert González, hay logros importantes en este sexenio a pesar de que considera que la tragedia de Ayotzinapa podría empañar el legado del presidente Enrique Peña Nieto. Al respecto, señaló que está muy sorprendido porque con este presidente cayeron muchos capos grandes: Vicente Carrillo, Los Zetas, Los Templarios, el Chapo —aunque se escapó— y que está pendiente la cabeza de Mayo Zambada. Dice: “Recuerdo el primer discurso de Peña cuando tomó posesión como presidente, cuando dijo que no llegaría a acuerdos con el crimen organizado. Y parece que así ha sido.”
Gilbert tiene la esperanza de que “algún día, las manzanas buenas sean más que las podridas”, y considera el periodismo auténtico como un elemento crucial en la sociedad. “Siempre que busquemos la verdad podremos generar un cambio positivo”, finalizó.

