Ingrid Romero

“Para una madre, la desesperación de un hijo significa un espacio sin tregua, una angustia larga, no sé, no hay resignación ni consuelo. Ni tiempo que cicatrice una herida. La muerte mata la esperanza, pero la desaparición es intolerable porque ni mata ni deja vivir”.

Elena Poniatowska

A un año de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” , ubicada en Iguala, Guerrero, se llevó a cabo una marcha llena de sentimientos encontrados: el dolor y lucha de los padres de los desaparecidos, quienes aseguraron que no dejarán de buscarlos.

“Porque como dice la consigna, ni la lluvia, ni el viento detendrán a este movimiento. Que lo oiga bien Enrique Peña Nieto, si pensó que con humillarnos en su residencia, si pensó que que sus guardias presidenciales nos iban a intimidar aquí le decimos que aquí está el pueblo de México libre y digno para apoyar de manera decidida a los padres de familia y para luchar de manera inclaudicable por la presentación con vida de nuestros 43 compañeros.

También queremos decirle que si pensaron, que Enrique Peña Nieto pensó, que a un año íbamos a estar derrotados aquí le decimos que estamos más firmes que nunca”.

En punto de las 12 del día, miles de personas se dieron cita en Los Pinos, en donde Felipe Cruz, vocero del movimiento, pidió a los asistentes manifestarse pacíficamente y no permitir que actos de violencia de los infiltrados “eche a perder una marcha por la justicia y por el esclarecimiento de los hechos”.

Cabe resaltar que desde las 10 de la mañana varios contingentes se estaban formando a la altura del Auditorio Nacional, el Museo de Antropología de Historia, la Estela de Luz, la Diana Cazadora y el Ángel de la Independencia. Y aunque muchos tenían la intención de llegar a Los Pinos, no lo lograron debido a que alrededor de las 12:10 de la tarde el acceso fue restringido por las autoridades.

Diversos grupos tuvieron como punto de reunión las estaciones del metro Constituyentes y Chapultepec, quienes luego de ponerse de acuerdo recorrían el metro manifestándose al grito de: ”Ayotzi vive, la lucha sigue, Ayotzi vive y vive, la lucha sigue y sigue” y “El ciudadano consciente se une al contingente”, siendo esta última consigna la que logró que varias personas se les unieran.

La marcha se llevó de manera pacífica pero con una gran dispositivo de seguridad por parte de los manifestantes, quienes por contingente llevaban lazos alrededor para nos dispersarse, mientras que otros llevaban camisas o atuendos del mismo color, aunque también hubo quienes iban cuidando su contingente con un palo en la mano y una playera que los identificaba como “Seguridad Santa Cruz”. Pese a ello, no ocurrió ningún incidente.

A esta marcha se unieron el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Comisión Nacional de Trabajadores de la Educación, el Contingente Carriola, Movimiento Estudiantil Kiosko, el Frente Popular Francisco Villa, el Congreso Popular, Social y Ciudadano del Distrito Federal, Movimiento por la Paz y Comité 68, solo por mencionar algunos.

Así como la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, el ITAM, la Universidad Obrera de México, entre otras.

La consigna era la misma:“Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, pero todos se expresaron de diferente manera; algunos cantando, otros con música, unos más a través de la pintura, el teatro e incluso, el silencio.

Pasaron casi cuatro horas para que el primer contingente integrado por los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos llegara a la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, en donde todo estaba listo para el mitin. Y aunque justo en el momento en que los padres comenzaron a hablar empezó a llover, esto no impidió que lo hicieran.

Expresaron que tienen “la plena consciencia y la plena convicción de que lograremos en el tiempo que sea, que consideramos será breve, lograr la presentación con vida de nuestros compañeros y más tarde que nunca, lograremos justicia por nuestros caídos, por nuestros compañeros lesionados, que hoy en día se encuentran en camas de hospitales sin ninguna culpa, ya que su único deseo era ser maestro rural para mejorar a la clase pobre de nuestro México”.

Declararon que tienen la plena convicción de reunir la fuerza de los mexicanos, ya que tienen claro que hoy en día gobierna una clase de buitres y chacales neoliberales, por lo que tarde y temprano lograrán con el pueblo “tumbar” el gobierno en turno.

Mientras que el discurso por parte de los normalistas continuaba, los contingentes iban llegando, aunque conforme llovió más fuerte, muchos de ellos se dispersaron o prefirieron quedarse a la altura del Hemiciclo a Juárez y Bellas Artes, en donde continuaron gritando consignas contra el gobierno y solicitando la presentación con vida de los 43 normalistas.

Padres y madres de los normalistas desaparecidos pasaron a dar su testimonio y a solicitar, con lágrimas en los ojos, que les regresaran a sus hijos, incluso les prometieron que los seguirían buscando hasta encontrarlos.

Señalaron que la verdad histórica del gobierno fue destruída, por lo que a un año de lo ocurrido se mantienen unidos fuertemente buscándolos, “luchando, saliendo a las calles, recorriendo el territorio nacional, pero también recorriendo América Latina y Europa. Por lo que aquí está la muestra de indignación”, resaltó Pedro, un padre de familia.

Asimismo, subrayaron que el caso de Ayotzinapa no es un caso aislado, sino que se da en todo el territorio nacional, ya que han encontrado casos de familias que siguen buscando a sus familiares.

En respuesta, los gritos de apoyo se hicieron presentes: “No están solos, no están sólos”, “Ni con tanques, ni metrallas, Ayotzi no se calla”… Así como aplausos, a través de los cuales les demostraban su apoyo a todos y cada uno de los padres de los 43 normalistas desaparecidos.

“Una vez más le demostramos a este gobierno que el pueblo de México, que están con nosotros y que no nos han dejado solos … le estamos demostrando que sigue prendida la llama de la indignación, del coraje de los padres, porque nosotros tenemos que castigar este gobierno, porque ellos solos no se van a castigar …Por eso pedimos que Enrique Peña Nieto se vaya con todo su gabinete”, Carmelita, madre de familia.

El mitin continúo entre llanto, aplausos y consignas. Finalmente, a las 8 de la noche desapareció el último manifestante de la plancha del Zócalo, pero quedó el eco de una lucha que aún continúa.

IMG_20150926_124048Fotografías: Ingrid Romero