El regreso de sus respectivos embajadores y el inicio de una investigación sobre la situación de la frontera que los separa fueron parte de los acuerdos de los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Venezuela, Nicolás Maduro, durante su encuentro en Quito; Unasur y Celac fueron mediadoras.

Los mandatarios establecieron un plan de siete puntos anunciado por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, luego de una reunión de cinco horas en el palacio de gobierno de Quito.

Dentro de los puntos se contempla tratar con sus equipos ministeriales “los temas sensibles” relacionados con la crisis fronteriza que han mantenido, a partir de una primera reunión que se llevará a cabo este miércoles en Caracas.

De igual forma, se contemplan otros puntos como “la progresiva normalización de la frontera”, la “coexistencia de los modelos económicos, políticos y sociales de cada país” y “un llamado al espíritu de hermandad y la unidad, propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia”, así como “continuar trabajando con el acompañamiento de Ecuador y Uruguay”.

Ambos presidentes parecen haber quedado conformes con el resultado de la reunión. El presidente Santos detalló que se investigarán “algunos incidentes en la frontera de violación del espacio aéreo” colombiano, y que trabajarán en conjunto contra las bandas criminales, el narcotráfico y el contrabando.

El mandatario colombiano dijo “entender” la preocupación de Maduro sobre la presencia de grupos armados y de mafias del narcotráfico en la frontera, y que la mejor manera es “hacerlo juntos”.

En declaraciones posteriores ante los periodistas, Maduro dijo que fue una reunión “franca y clara” en un “clima de hermandad, en la que “triunfó la sensatez y el diálogo”, describió el mandatario venezolano.

Con los acuerdos alcanzados se da fin a una crisis diplomática que inició tras la decisión del presidente de Venezuela de decretar el 19 de agosto el cierre parcial de la frontera, lo que provocó la expulsión de más de mil 600 colombianos, de acuerdo con cifras de organismos de la ONU; otros 19 mil salieron de territorio venezolano por decisión propia.

Maduro fue el primero en llegar a Quito y fue recibido en el aeropuerto internacional por un grupo de niños indígenas a los que saludó y abrazó; también recibió un bastón de mando tallado en madera. Santos llegó más tarde y su recepción fue la misma que la de su homólogo.

Después, llegaron por separado al histórico centro de Quito y fueron saludados por los anfitriones en la entrada del palacio de Carondelet, así como por los presidentes temporales de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Rafael Correa, y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Tabaré Vázquez.

A las afueras del palacio permanecían ciudadanos colombianos, venezolanos y ecuatorianos con banderas pequeñas de colores amarillo, azul y rojas, que ondeaban.

Información de El Universal y Noticias Caracol, Colombia