“Las lágrimas derramadas son amargas, pero más amargas son las que no se derraman”.
Proverbio irlandés
Juan Pablo Aguirre Quezada*
Muchos de nosotros recordaremos entre los años ochentas a Irlanda del Norte como una nación en conflicto, con atentados de explosivos y divisiones sociales por religión o nacionalismos, en especial en la ciudad de Belfast.
Aunque también está el recuerdo de una sociedad entusiasta amante de la música punk, el rugby y el futbol soccer. Esta nación que vivió uno de los conflictos más prolongados del siglo XX en Europa con cerca de treinta años entre unionistas y republicanos, que rebasó las fronteras y se registró atentados en Gran Bretaña e Irlanda.
Han pasado ya 17 años del Acuerdo del Viernes Santo de 1998, y diez del desarme del Ejército Republicano Irlandés (IRA) el 26 de septiembre de 2005.
Pese a este periodo de relativa paz, aún existe el debate de la autonomía de este territorio (actualmente parte del Reino Unido), una posible incorporación a la República de Irlanda, o bien, algunos grupos clandestinos que buscan la independencia por medio del conflicto violento.
La nación menos desarrollada del Reino Unido
Irlanda del Norte es, junto con Inglaterra, Gales y Escocia una de las cuatro naciones integrantes del Reino Unido, y es históricamente la de menor desarrollo económico y de población de la Gran Bretaña.
Si bien tiene escaso territorio menor a 14 mil kilómetros cuadrados —poco mayor que el estado de Querétaro— sus cerca de dos millones de habitantes se caracterizan por impulsar la industria y el sector servicios como sus principales actividades económicas.
Cabe destacar que en todo el Reino Unido la industria ocupa 14% de la mano de obra y el sector servicios 85%, con una tasa de desempleo mayor a 6%, de las menores a escala europea.
Entre las actividades industriales destacan la creación de máquinas herramientas, equipos eléctricos de potencia, equipo de automatización, equipos de ferrocarril, construcción naval metales, productos químicos, carbón, petróleo, entre otros bienes de consumo.
También, aproximadamente uno de cada diez norirlandeses no hablan inglés, sino irlandés. Además de que más de la mitad de la población profesan algún credo protestante y cuatro de cada diez son católicos.
Al pertenecer al Reino Unido, Irlanda del Norte cuenta con una Asamblea en funciones desde 1999, pero que estuvo suspendida de mayo de 2007 a marzo de 2010, período en el que se acordó el proceso de paz.
La ventaja de situarse cerca del mar
Los irlandeses del norte se caracterizan por ser una sociedad con elevados porcentajes de urbanización, además de contar entre sus instituciones de gobierno con cinco consejos de ciudad, cuatro instancias de distrito y dos ayuntamientos. Estas condiciones han generado una aparente calma después de los conflictos sociales que ha sufrido este pueblo por cerca de un siglo, y pese a las afectaciones del tejido social, en los últimos meses no se ha postulado una posible escisión del Reino Unido como en Escocia.
Por su situación geográfica Irlanda del Norte está situada en la zona del mar del norte y el de Irlanda. Esta posición ha sido ventajosa para la demarcación debido a que existen algunas posibilidades de encontrar riquezas minerales, en específico petróleo y gas natural, tal como se ha explorado en la vecina República de Irlanda.
No obstante, aún no se puede hablar de importantes descubrimientos tal como sucede en la zona oriental de Gran Bretaña, en la que la producción del Mar del Norte ha marcado históricamente la referencia del crudo.
Incluso, pese a la menor extracción de petróleo en esta región las expectativas de un nuevo descubrimiento son mayores en dicho mar que en los mares interiores de la costa oeste de Escocia, que baña las costas norirlandeses (también conocido como mar de la hébridas y el Minch).
Grandes posibilidades de desarrollo
Hoy, Irlanda del Norte goza de posibilidades de desarrollo y calidad de vida para su población que ofrecen la paz y estabilidad de los últimos años. Si bien su sociedad tiene diferencias de credo u opiniones políticas ha prevalecido el diálogo y se ha dejado atrás las épocas en que era común el estallido de bombas.
Si bien aún es incierto el destino de las ideas separatistas o independentistas, Irlanda del Norte goza los beneficios de conformar con los demás países del Reino Unido una de las economías más importantes y sólidas del mundo, con importantes beneficios en rubros sociales como salud, empleo, educación, seguridad social, vivienda, entre otros.
Cabe destacar que esta nación utiliza la libra esterlina como moneda, a diferencia de su vecino del sur que adopto el euro.
Irlanda del Norte tiene muchos desafíos en el futuro, pero a diferencia de los últimos años del siglo XX en que la violencia trajo una crisis social, ahora este país tiene instituciones más sólidas que le permitirán llegar a acuerdos en beneficio de sus habitantes.
Irlanda del Norte puede darle una lección a otras naciones de que a pesar de las diferencias ideológicas se puede llegar a construir una paz duradera con progresos en su población.
*Profesor del ITESM (Tec de Monterrey).