Entrevista a Carlos A. Uscanga Prieto/Profesor de la FCPyS, UNAM
Ofelia Alemán García
Con un ramo de expectativas, el lunes 5 de octubre, México y otros once países firmaron su adhesión a la Alianza Transpacífico conocida por sus siglas en inglés TPP (Trans-Pacific Partnership). La consolidación de esta alianza culmina cinco años de negociaciones posteriores al desaparecido Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), un foro que había generado las expectativas de crear un área de libre comercio de los países colindantes con el océano Pacífico.
Las cifras oficiales del TPP sugieren que abarcaría un mercado potencial de 800 millones de personas, lo cual representa el 40% del comercio mundial y obtendría ganancias de casi 300 millones de dólares anuales.
Se prevé que para 2025, según un estudio del Instituto de Economía Internacional de la Universidad Johns Hopkins, elaborado por Peter A. Petri y Michael G. Plummer, las ganancias asciendan hasta 26 mil billones de dólares.
Para México, la perspectiva inmediata sugiere duplicar el comercio exterior con Asia; el TPP sería un potencial polo de desarrollo económico interno si fuera bien aprovechado.
Cabe resaltar que es escasa la presencia latinoamericana en este acuerdo, y que significativamente China está excluida.
Sobre las particularidades del TPP, el contexto internacional y el reporte de nuestro país, habló en exclusiva para Siempre! Carlos Uscanga, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, maestro en Ciencia Política Internacional por la Universidad de Ejime, Japón, y doctor en Cooperación Internacional por la Universidad de Nagoya, Japón.
¿Por qué el TPP es diferente de otros acuerdos internacionales?
El famoso acuerdo TPP es un acuerdo de carácter plurilateral y de nueva generación. Tradicionalmente se habían firmado mecanismos como el Tratado de Libre Comercio con Norteamérica de 1994, que básicamente veían una serie de disposiciones para habilitar el comercio, reglas de origen y otro tipo de disposiciones en términos de inversiones.
En cambio el TPP es un espacio macro en donde no solamente se adoptan estos mecanismos tradicionales de libre comercio sino también se suman otros elementos de nueva expresión en la globalización como el comercio electrónico, la propiedad intelectual y mayores facilidades para que la inversión extranjera llegue a nuestro país.
Es un acuerdo de gran escala tanto por el número de países que lo integran como por la cantidad de sistemas que comprende. Es un tratado inédito para la política comercial de México.
TPP rediseñará el comercio mundial del siglo XXI
¿Cómo surge el TPP?
El TPP nace en el seno de APEC (Asia-Pacific Economic Cooperation, por sus siglas en inglés), en la reunión de Los Cabos en el sexenio de Vicente Fox en 2002. En la organización del encuentro surge la iniciativa para formar el T4 con Chile, el país fundador, de aquí se deriva la pertenencia a este mecanismo junto con Singapur y poco después se sumó Brunei.
Posteriormente, la fecha decisiva es 2008, cuando Estados Unidos decide que este espacio puede ser de importancia para los intereses económicos estratégicos, por lo que decide su adhesión al TPP, un tratado más orbitando dentro de la Cuenca del Pacífico o “la cacerola de espagueti” porque hay acuerdos regionales, multilaterales, bilaterales, etcétera.
La adhesión de Estados Unidos generó una ola de atención y muchas economías se sumaron como Perú, Vietnam, Australia y Nueva Zelanda. Finalmente, se adhirieron también las tres economías que más le interesaban a Estados Unidos: México, Canadá y Japón.
¿Por qué solamente hay tres países latinos?
En este sentido, América Latina ya había participado en mecanismos de cooperación en la Cuenca del Pacífico, como APEC y otros. Al ser Chile fundador del mecanismo inicial del T4, la posibilidad de hacer esos contactos transpacíficos con economías de desarrollo relativo o similar fue una realidad, pero con la adhesión de Estados Unidos, las reglas del juego cambiaron.
¿Por qué China está excluida del TPP?
Dentro del marco de APEC se habían señalado los diversos caminos para lograr una liberalización comprensiva que iba a derivar posteriormente en un acuerdo integral de libre comercio entre los miembros de APEC. Muchos países consideraron que la ruta no era adecuada; como APEC no era vinculante, entonces era muy complejo llevarlo a cabo. China estaba a favor precisamente de esta ruta y de establecer acciones de carácter no vinculante, voluntarias y flexibles que pudieran poco a poco llegar a consolidarse en este espacio.
Pero el fortalecimiento de China en el escenario económico regional y global también cambió las reglas del juego. Desde la óptica de Estados Unidos se mantiene una perspectiva de balancear el poder en Asia, incluso desde la famosa declaración de Hillary Clinton cuando era secretaria de Estado, al reconocer que Estados Unidos se había ocupado mucho en el terrorismo descuidando el tema de Asia, un hecho que China aprovechó de manera magistral.
Estados Unidos trata de establecer en el TPP las reglas del juego económico en donde China tendrá la posibilidad de ajustarse a los mismos. Esta cuestión Pekín la vería un tanto lejana, ya que parte del éxito económico de China es operar dentro de las reglas del comercio multilateral.
¿Qué significa el TPP para China?
Para muchos especialistas, el TPP es una llamada de atención a la expansión económica de China, que si lo desea o no deberá ajustarse. Sin embargo, las respuestas de China han ido en otro sentido al reconocer que en Asia se pueden lograr foros alternos o acuerdos anexos como el ASEAN (Association of Southeast Asian Nations, por sus siglas en inglés) con su mecanismo comercial llamado RCEP (Regional Comprehensive Economic Partnership, por sus siglas en inglés).
El mensaje que quiere dar China es: “hay otra alternativa, no solamente hay un camino para llegar a lo que APEC ambicionaba de un proceso de liberalización económica”.
¿Se sumarán más países latinoamericanos al proyecto alternativo de China?
Ése es el tema. En el TPP hay economías miembros del continente americano, del este y del sudeste de Asia así como de Oceanía. Hay un rango geográfico específico. Pero en el proyecto inicial de ASEAN están excluidos los países de América Latina. Hay un pensamiento de facto que México sería aliado de Estados Unidos y quedaría en los intereses de Perú y de Chile asociarse o no con China si este mecanismo tuviera alguna suerte en el futuro.
¿Está México preparado para el TPP?
El reto del TPP se ha manejado como una oportunidad para abrir mercados, expandir los intereses mexicanos en el exterior, que las pequeñas y medianas empresas se puedan engarzar dentro de las cadenas globales del suministro, pero considero que cualquier tratado de libre comercio que hayamos firmado —incluso éste de nueva generación— es un reto interno. Es decir, en nuestra política comercial, nuestras capacidades competitivas de las empresas, el fortalecimiento de nuestra infraestructura y de cómo este entorno permitirá un nuevo flujo de inversión.
El peor escenario para México hubiera sido no firmarlo porque iba a generar altos costos económicos en especial para la entrada en el mercado norteamericano.
Si bien no podíamos estar lejos del TPP por cuestiones geoeconómicas y geopolíticas, el uso de este instrumento estaría por verse.
Todavía no sabemos cuál será la competencia que tendremos con otras economías en sectores sensitivos, por ejemplo en cárnicos o lácteos con Australia, o en el sector textil con Vietnam.
Me queda el sentimiento de que tuvimos que entrar pero que nuestras capacidades internas todavía no están a la par para aprovechar de manera integral el TPP.
¿Para quién es la plataforma del TPP?
Para las economías que tengan esas capacidades de competir ya que se ampliará un mercado importante para la colocación de productos, bienes y servicios.
Inmediatamente se abrirá un enorme escenario de inserción con acceso preferencial, con desgravaciones arancelarias inmediatas para algunos bienes y graduales para otros, una mayor claridad en el sistema de las compras gubernamentales, en las reglas de inversión.
El TPP potenciará las capacidades claras de los países que puedan aprovecharlo. El tema es si en México estamos a medias o no porque esos beneficios van a ser ocupados por otros.
En términos de la aprobación formal del TPP falta recorrer el Congreso, y el gran escollo será invariablemente Estados Unidos.
@ophelyas

