El fisco de Panamá sospecha de irregularidades fiscales en los conciertos de Julio y Enrique Iglesias, Alejandro Sanz, Raphael, Jarabe de Palo y la Oreja de Van Gogh, pues al parecer hubo dinero ilícito manejado por las empresas contratistas de estos artistas entre los años 2011 y 2014.

La sospecha radica en que solamente cobraron tres mil dólares por sus conciertos y viáticos siendo que los boletos de avión pueden ser aún más costosos que esa cantidad, mientras que las empresas comercializadoras de los artistas y de los países anfitriones de son generalmente quienes administran los traslados y hospedajes.

En los casos de Jarabe de Palo y La Oreja de Van Gogh se presume que hubo pagos adicionales sin declarar y que los artistas cobraron por debajo de los costos de los viáticos.

En el caso de Enrique Iglesias, se presume que las cantidades fueron infladas hasta casi llegar la cifra de medio millón de euros ya que se habrían solicitado cantidades adicionales a lo pactado. Su padre Julio Iglesias habría cobrado mucho menos de lo que realmente se firmó por lo que se pone bajo sospecha el bajo costo de su actuación.

En el caso del artista de linares, Raphael, se dice que cobró solamente 15 mil euros, y se sospecha de que tenga una sociedad de baja captación de impuestos. Alejandro Sanz se encuentra en esta misma situación porque se investiga que los 30 mil dólares que cobró estuvieron libres de impuesto.

Ninguno de los artistas o sus promotores se han pronunciado al respecto.

Con información de El País, España.

OAG/SSC