Científicos japoneses provocaron un pequeño terremoto artificial en el Monte Zao, un volcán al norte de Japón, para obtener datos que puedan ayudar a mejorar la predicción de erupciones freáticas, informó la agencia EFE.

El equipo, formado por miembros de la Universidad de Tohoku y de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), generó este movimiento sísmico introduciendo unos 200 kilos de dinamita en un agujero de unos 40 metros de profundidad horadado en una de las laderas del volcán, informó la cadena nipona NHK.

El agujero fue llenado previamente de agua para que afectase a las ondas sísmicas resultantes, las cuales fueron medidas con unos 150 sismómetros instalados en el monte.

Dado que estas ondas se desplazan de manera más lenta a través del agua, los datos obtenidos por los aparatos podrían ayudar a estimar la presencia de acumulaciones de agua bajo los volcanes hasta una profundidad de unos dos kilómetros para —como mencionamos líneas arriba— mejorar la predicción de erupciones freáticas. Estas erupciones se producen cuando el magma entra en contacto con una superficie que contiene agua, la cual se evapora y provoca una explosión en el volcán.

El profesor de la Universidad de Tohoku, Satoshi Miura explicó en declaraciones recogidas por NHK, que averiguar la localización de masas de agua bajo los volcanes es clave para prever en el futuro erupciones de este tipo.


Abc.es/bbb