La directora de Imco, María Amparo Casar, advirtió al destacar que los 890 mil millones de pesos que representa anualmente ese mal equivalen a implementar cinco reformas fiscales, como la última hecha por el Gobierno federal.
Señaló que son los estratos sociales más bajos, los más afectados, porque los hogares que perciben un salario mínimo destinan 33 por ciento de su gasto en asuntos relacionados a la corrupción.
También las empresas se ven dañadas, abundó, porque que llegan a perder hasta 5 por ciento de sus ventas anuales, al tiempo que dejan de invertir ese mismo porcentaje.
María Amparo Casar resaltó que según cifras de organismos internacionales, México ocupa un lugar entre los 60 países más corruptos del planeta, cuando de acuerdo con la proporción de su Producto Interno Bruto debería de estar entre los 50 menos corruptos.
También indicó que en el Índice de la Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, México se ubica en el puesto 103 de 177 naciones, es decir, entre las más corruptas.
De acuerdo con Milenio, en el foro Hablemos de corrupción, el gerente del Programa de la Alianza Global para la Auditoria Social del Banco Mundial, Roby Senderowitsch, aseguró que la corrupción no es parte de la genética de algún país y consideró que la forma de contrarrestarla es de forma institucional.