Artículo exclusivo para Siempre!

Carlos Arrieta

Que no salgan con que ya murió y su cuerpo quedó irreconocible, que saben que es él porque hicieron pruebas de ADN con peritos independeintes. No. Y que luego resulte que ya cayó, que murió por una sepsis generalizada, derivada de las heridas que le provocó el gobierno cuando intentó, en vano, capturarlo.

Mejor que hablen con la verdad y reconozcan, de entrada, por qué Joaquín “Chapo” Guzmán no quiere volver a la cárcel.

Con los 14 –bueno trece, porque ya murió uno- “amables” vecinos que le aguardan de regreso, es hasta normal que Joaquín Guzmán Loera no quiera volver. Porque infeliz, infeliz, lo que se dice, infeliz, no lo era, no cuando el 81 por ciento de su encierro tuvo contacto con el exterior a través de las decenas de visitas que tuvo, incluidas las conyugales.

Y eso que hablamos de uno de los penales de más alta seguridad en México, el del Altiplano, con un seudo súper régimen de control y vigilancia mega reforzado; en donde Don Chapo fue medianamente controlado por las autoridades mexicanas, según, hasta el día de su graciosa huida aquél triste 11 de julio del 2015.

Ya es del dominio público que, a pesar de que estaba encerrado, Joaquín Guzmán Loera, era el cuasi dueño de la prisión mexicana, y por tanto de su fuerza humana.

El hombre mandaba y mandaba bien. Sigifredo Nájera Talamantes, “El Canicón”, jefe de plaza de Los Zetas, dio cuenta de ello en sus declaraciones.

Resulta que por la estratégica ubicación de su celda, a la mitad del camino en el medio diamante que forman los 15 cuartos del ala donde estaba recluido el Chapito, (incluido el del propio Guzmán Loera), “El Canicón” podía ver y oí a todos y todo lo que pasaba por el filtro de seguridad.

Y soltó la lengua cuando fue llamado a declarar. Les dijo a todos que los directivos del penal daban privilegios, muchos, al “Chapo”, que a cada rato se reunían con él en su celda y que el cuartito parecía suite del mejor hotel mexicano.

Las declaraciones de “El Canicón” mucho tienen que ver con las detenciones del personal que ya comparte habitación en un Centro de Readaptación Social. Circunstancialmente, dos meses después de la famosa huida, Sigifredo Nájera murió de “un paro cardiorrespiratorio”, según el reporte médico.

De ahí que el regresar con los casi 14 magníficos no le resulte atractivo al sinaloense. Los puros nombres de la lista delincuencial más folclórica del mundo espanta a cualquiera: “El M1”, “El JJ”, “El Inge”, “El Texas”, “El Sapo Guapo”, “El Simental”, “El Canicón”, “El Z-42”, “La Vaca”, “El Mario”, “La Tuta”, “El Teo” y “La Ardilla”.

¿Qué quiénes son?, cualquier persona: celda 10: Óscar Omar Treviño Morales, “El Z-42”, líder de Los Zetas; celda 8: José Bernabé Brizuela, “La Vaca”, líder del Cártel de Juárez; celda 5: Mario Armando Ramírez Treviño, operador del Cártel del Golfo; celda 4: Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, líder de Los caballeros Templarios; celda 3: Teodoro García Simental, “El Teo”, operador del Cártel de Tijuana; celda1.- Salvador Alfonso Martínez Escobar, “La Ardilla”, líder de Los Zetas; celda 18: Mario Cárdenas Guillén, “El M1”, líder del Cártel del Golfo; celda 16: José Jorge Balderas Garza, “El JJ”, operador de los Beltrán Leyva; celda 15: Fernando Sánchez Arellano, “El Inge”, líder del Cártel de Tijuana; celda 14: Arturo Martínez Herrera, “El Texas” , “pollero” en Tamaulipas y Coahuila; celda 13: Mario Casarrubias Salgado, “El Sapo Guapo”, fundador de Guerreros Unidos; celda 12: Marco Antonio García Simental, operador del Cártel de Tijuana; celda 11: Sigifredo Nájera Talamantes, “El Canicón”, jefe de plaza de Los Zetas.

En 477 días que estuvo preso, El Chapo tuvo contacto con el exterior un total de 386 días: recibió 272 visitas de sus abogados; otros 68 encuentros con familiares diversos y 46 visitas conyugales.

En todo ese tiempo, con todo y su avanzado esquema de seguridad y vigilancia, las autoridades federales jamás detectaron los planes de su fuga. Inverosímil.

Entonces, el ridículo lo ha hecho la PGR al saltarse la barda con la amenaza de, ¿quién filtró el video de la fuga de El Chapo?

La PGR no debe cuestionarse así misma quién filtró el video a Televisa, porque corren el riesgo de contestarse también asimismo que se declaran culpables de favorecer medios de comunicación (bueno solo uno) y de sacarlo a la luz pública como cortina de humo para tapar…

Bueno, eso posiblemente se sabrá en los próximos días seguramente, y ojalá no sea la tapadera de problemas peores en la economía del país u otra cruenta ola de ejecuciones criminales y militares o hasta de federales.

CAA/SSC