Gonzalo Valdés Medellín
Afirma Luis Álvaro Hernández Esquivel, director de Procesión de muertos y leyendas: “México se ha hecho internacionalmente famoso por aceptar de manera intrínseca a nuestra idiosincrasia el tema la muerte y los muertos. La conceptualización de la muerte y los muertos se ha convertido en la identidad nacional de México. La muerte es hecha pública y los muertos son recordados anualmente en las festividades y celebraciones del Día de los Muertos entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre. Los rituales del Día de los Muertos son únicos en cada comunidad y se manifiestan de distintas formas por todo México” —explica el también actor y productor de este espectáculo que recoge la vena de dicha tradición comunitaria y agrega—: “Las fechas y preparativos pueden llevar semanas y hasta meses, el caso es que la fecha se espera incluso con gran alegría y animosidad y, así, con el dolor y la tristeza experimentados cuando un ser querido pasa de este a otro mundo, y el regocijo propio de la tradición, la propuesta escénica contempla una interacción jubilosa con música y teatro”.
Procesión de muertos y leyendas es un espectáculo que, a decir de su artífice “está, en momentos, fuera del ambiente carnavalesco glamouroso que le ha dado reconocimiento internacional a nuestras festividades y pasa a explorar los actos de duelo de la gente y su relación con los muertos, con el auxilio de la banda que acompaña a una sobria procesión, envuelto por el aroma del azahar usado para hornear el pan de muerto con el que se llama a las ánimas para que vuelvan a su pueblo natal y a sus hogares”, explica el teatrista.
Pero, ¿cómo se lleva a cabo esta representación?: “El inicio de la procesión es marcado por el encendido de velas y el repicar de las campanas que invitan a las ánimas de los difuntos para que vuelvan al pueblo y se unan a sus familias y amigos en las festividades por venir. Los actores hacen llamados invitando a iniciar la procesión. A medida que tocan los músicos y la procesión cruza el pueblo (o plaza), más gente se va uniendo a la multitud hasta alcanzar el cementerio (lugar de ofrendas). Al llegar al camposanto (que puede convertirse en punto estratégico) se encienden dos velas especiales seguidas de velas más pequeñas hasta que se llena el altar y se ilumina toda la ofrenda y las tumbas. Luego los actores inician la representación de una de las leyendas explicativas de nuestras tradiciones, para que, al término de la misma, la banda de música continúe tocando mientras los vivos y las ánimas (actores) bailen hasta el término de la pieza, para continuar el camino hasta otro punto, donde se escenifica la segunda leyenda y así, yendo hacia un tercer punto…”.
Procesión de muertos y leyendas creación, dirección y actuación de Luis Álvaro Hernández Esquivel y con la participación de Raúl González Rulo, Elizabeth Novoa y Luis Olvera, se presentará los días 1 y 15, 22 y 29 de noviembre, a las 19 horas, en el Foro del Centro Cultural José Martí, ubicado en Avenida Reforma, frente a la Alameda Central, Centro Histórico de la Ciudad de México. Metro Hidalgo. Entrada Libre. Cooperación voluntaria “consciente”.