Entrevista a Miriam Grunstein | Profesora de la UANL

Nora Rodríguez Aceves

La licitación de contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos de la Ronda Uno se ve como un laboratorio de aprendizaje, no como el gran momento de las licitaciones mexicanas. Si se voltea a ver a Brasil, hoy se licitan 266 campos marítimos y terrestres, ésa es una licitación en serio, cinco áreas contractuales es de carcajada francamente, es algo muy menor.

No obstante, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) está actuando “en proporción a su capacidad de ejecución, cosa que no está mal, pero decir que ya estamos adentrados en el gran mundo de las licitaciones es una distorsión. Han hecho muy buen trabajo con los recursos humanos que tienen, tienen 200 funcionarios, la MP Brasileña es gigante; entonces, si se mira proporcionalmente, las licitaciones mexicanas son de bajo perfil porque están en un proceso de construcción institucional”, afirma Miriam Grunstein Dickter, experta en materia energética y académica de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Hay que precisar que de acuerdo con la información publicada y proporcionada por la CNH, “la primera licitación, de cinco convocatorias de la Ronda Uno, se basará en el esquema de Contratos de Producción Compartida. Le seguirán la fase 2, de extracción de cinco áreas contractuales adicionales con el esquema de Contratos de Producción Compartida en aguas someras y, posteriormente, la fase 3 de extracción de 26 áreas terrestres con el esquema de licencias y fechas de presentación de propuestas el 15 de diciembre de 2015”.

Mientras que para “la fase 4, aguas profundas, y la fase 5, yacimientos no convencionales y Chicontepec, aún falta definir detalles”.

En entrevista exclusiva, vía telefónica, la doctora Grunstein explica a Siempre! que, aun cuando es un momento complicado para las rondas de licitación que está llevando a cabo Pemex por el clima de bajos precios del crudo, los contratos se siguen ofertando en el mundo, por lo que decididamente “no tendríamos por qué detenernos totalmente. Lo que sí es que los campos podrían estar mal seleccionados porque son campos poco rentables y muy pequeños, por lo tanto los beneficios que tendrán serán pequeños, además de que atraen inversión de menor escala. Aunque hemos visto ofertantes relativamente grandes en las licitaciones, quien se está quedando con los contratos, la primera empresa grande que se queda con un contrato, es International BV (ENI), pero no tiene la mejor capacidad de gestión, es una empresa que ha tenido muchos problemas, entonces tenemos tres empresas mexicanas pequeñas consorciadas con empresas internacionales también pequeñas que no elevarán la producción sustancialmente”.

Miriam Grunstein es licenciada en derecho por el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Tiene una licenciatura en estudios latinoamericanos por la University of New Mexico; una maestría y doctorado en letras hispánicas y lusobrasileñas por la New York University.

Fue abogada en Thompson & Knight Abogados; asesora de la Comisión de Energía del Senado de la República; consultora jurídica en Terranova Energía; consultora asociada en ENERSA, y asesora de la Comisión Reguladora de Energía. Además de que ha sido profesora investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económica, del Instituto Tecnológico Autónomo de México, de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y de la Escuela Libre de Derecho.

Son mercados muy competitivos

Conocedora del mercado petrolero, Grunstein expresa su opinión sobre qué tan atractivo resulta el mercado mexicano, luego de los resultados que se han tenido en las dos convocatorias de la Ronda Uno: “el mercado está deprimido por doquier, no es el mexicano el que está deprimido, sino que estamos metidos en un mercado de contratos muy competitivos y hasta el momento en la segunda licitación hubo buenos resultados; hay que ver cómo jalan esas empresas, no es únicamente cantidad, hay que ver calidad, qué es importante, cómo elevarán la producción estas áreas contractuales. Creo que por la dimensión de los campos no es gran cosa, habrá que ver cómo nos va en proyectos más grandes con empresas más grandes, aunque nuestra curva de aprendizaje va en un sentido positivo”.

“La industria se mueve, las empresas vienen, las empresas precalifican, las empresas están presentando; aun cuando es un mercado muy reñido, las cosas se están moviendo, no tan rápidamente como quisiéramos, pero tampoco estamos ofreciendo cosas muy atractivas, entonces estamos en un mercado difícil y el país está viviendo una curva de aprendizaje que se necesita vivir”.

El pasado 30 de septiembre, de acuerdo con la CNH, se realizó con éxito la segunda licitación pública internacional de contratos para la explotación y extracción de hidrocarburos.

De acuerdo con la CNH, se asignaron seis campos ubicados en aguas someras del Golfo de México —Campeche y Tabasco— en tres contratos para extracción de hidrocarburo. Los contratos asignados requerirán de una inversión asociada de aproximadamente 3 mil millones de dólares durante los próximos cinco años.

En esta segunda fase participaron 15 empresas nacionales e internacionales de reconocida capacidad y solvencia agrupadas en nueve licitantes entre las que se encuentran: Eni International, PanAmerican Energy LLC/E&P Hidrocarburos y Servicios, y Fielwood Energy LLC/Petrobal.

Asimismo, el régimen fiscal definido en el contrato y en las leyes, el Estado estará recibiendo entre 82 y 90 por ciento de las utilidades generadas en los contratos adjudicados.

Luego de que los resultados de la Ronda Uno fueran calificados como un fracaso por analistas y expertos en la materia que consideran que así fue porque sólo se lograron colocar dos bloques de 14 que licitó el gobierno federal, lo que hizo que quedara por debajo de los estándares internacionales, ya que lo “normal sería de entre 4 y 7 bloques”… la doctora Grunstein explica que la “Ronda Uno no ha fracasado porque ésta ha tenido dos licitaciones, la primera fue una experiencia, vamos a decir que no fue un fracaso en la medida que las lecciones aprendidas son aprovechadas para la licitación dos”.

Como tal, sí, no nos salió nada bien, pero “hubo muchísimas rectificaciones que vinieron de la licitación uno, en primer lugar la conducta de la Secretaría de Hacienda cambió radicalmente, aunque su capacidad de valoración de campos sigue siendo bastante cuestionable porque los valores para campos sin riesgos eran mayores a los valores de un campo con riesgo; como que no se le da esto de la valuación de campos a la Secretaría de Hacienda, porque es una cosa muy compleja de hacer, pero ellos no lo tendrían que estar haciendo, lo debería estar haciendo la CNH, no la policía fiscal, porque da muchísima tentación recaudatoria”.

Sobre este tema hay que recordar que el pasado 15 de julio se llevó a cabo la primera licitación pública internacional de contratos petroleros en México, en donde se asignaron dos contratos para exploración y extracción de hidrocarburos de la Ronda Uno en campos de aguas someras. Los contratos asignados tienen asociada una inversión por 2 mil 700 millones de dólares durante la vigencia de los contratos.

Se flexibilizaron las condiciones

En esta convocatoria se licitaron contratos vinculados a 14 áreas localizadas en aguas someras frente a las costas de Campeche, Tabasco y Veracruz.

De igual forma hay que destacar que después de los resultados poco alentadores de la Ronda Uno en su primera convocatoria, la CNH aprobó flexibilizar las condiciones para la presentación de las propuestas de la segunda convocatoria de licitaciones de la misma ronda, con el fin de fomentar la competitividad.

Entre las reglas que se modificaron están las que tienen que ver con la formación de consorcios y también se incluyó una previsión para que, ante la salida de un operador del consorcio, los demás miembros puedan unirse a otro licitante o incorporar un nuevo operador precalificado al consorcio.

Según lo publicado en la prensa por analistas en materia energética, estas adecuaciones hechas por la CNH están dirigidas a “captar mayores inversiones, incrementar la generación de empleos, así como aumentar la generación de petróleo y gas”.

Frente a los resultados de estas dos convocatorias de la Ronda Uno, la investigadora del México Center Rice University considera que, a pesar de todo esto que se ha dicho, ella no ve que se vaya mal, “en la primer licitación sí hubo muchos problemas del modelo económico y del contrato, pero estas cosas pasan en otros países, nada más que no se lanzan a licitar inmediatamente; Brasil tardó cinco años en implementar su reforma y metía la pata, pero lo hacía sin licitar, entonces no se sentían tanto estos errores, es decir, la legislación en los contratos también pasó por procesos muy arduos de ensayo y error, lo que sucede es que nosotros, como nos tiramos al agua casi sin saber nadar, sí se ven nuestros pataleos, o sea que pudimos haber pasado por un proceso de mayor perfeccionamiento antes de salir, antes de tirarnos al agua”.

De ahí que afirme que a México le faltan muchísimas cosas más por ajustar, como “perfeccionar el contrato, se sigue pareciendo demasiado a un contrato de servicios, hay que ver qué hacen los legisladores con la recesión administrativa, cómo se disminuye la carga regulatoria de los contratos, que es muy grande; hay que hacer una revisión sobre los modelos económicos, y a mí no me gusta que el factor de adjudicación lo determine la Secretaría de Hacienda, sin embargo, ése es un control que ellos no soltarán”.

Por lo tanto, faltan muchísimas cosas, por eso cree que para aguas profundas sí es muy propicio que se piensen mejor las cosas y que no salgamos con algo disparatado porque entonces sí que quemaríamos un cartucho muy muy importante, porque “el gran pastel serían las aguas profundas, y para eso sí vamos a necesitar un contrato ultracompetitivo porque los norteamericanos acaban de licitar un número muy importante de área y no jaló, se adjudicaron pocas áreas, y ya con un modelo muy probado; por eso hay que ver cómo le vamos a hacer o si posponemos, porque de cualquier manera son proyectos de muy largo plazo, son procesos complicados, y la verdad sea dicha sí hay que darle su mérito al gobierno federal”.

En este sentido y sin caer en los extremos, Grunstein hace una ponderación justa de los resultados de licitación de la Ronda Uno. Aguas Someras-Segunda Convocatoria que lleva a cabo la CNH, explicando que “la ponderación justa es que han tenido muy pocos recursos y han hecho un trabajo notable con esos pocos recursos, y la pregunta es: ¿será suficiente lo que están haciendo? Definitivamente, no. ¿Es meritorio? Definitivamente, sí”.

México, un alumno de 7, pero no reprobado

La experta en materia energética hace una analogía que, como expresa, a lo mejor parece trivial pero permite entender de mejor forma este proceso de licitaciones: “si se acerca un alumno mío y me dice: me maté estudiando; sí, pero sacaste siete, a lo mejor el esfuerzo del muchacho es notable aun cuando sacó siete, y lo mismo pasa en estos momentos con el gobierno federal: la capacidad que tiene es para sacar siete, punto; y no es que sean flojos y no es que sean negligentes, sino que la capacidad del alumno es de siete y ahorita la capacidad del gobierno es de siete, punto”.

“Les faltan recursos humanos, les falta consultoría, les falta madurez institucional, les faltan muchas cosas, sin embargo, iremos mejorando el modelo; así es la industria, pretender que esto nos saliera espléndidamente de la noche a la mañana sería una expectativa realmente tonta. Esas expectativas muy altas que generaron los políticos, yo siempre decía mejor cierren la bocota y sean más conservadores, porque también el mercado internacional es difícil de engañar, a la persona la puedes engañar si le dices, tres de cinco y dice ¡guuua! Si Brasil de repente coloca 263 de 266 entonces el parámetro es otro”.

De ahí que acepte que el tema energético se politizó gracias a las declaraciones, sin saber sobre el tema, de muchos de los políticos, “es que exactamente cuando ellos empiezan a opinar hay muchas distorsiones y por eso es muy importante la opinión de Comisión Nacional de Hidrocarburos, muy, muy, muy importante, porque es de los órganos más despolitizados que tenemos, es de los más técnicos, de los más objetivos, porque son procesos complejos, son de forma de aprendizaje complicada; esto no se aprende de la noche a la mañana, la CNH no había llevado a cabo una sola licitación petrolera en su historia, es una novedad para este órgano”.

Cabe señalar que la CNH se creó el 28 de noviembre de 2008 como un órgano con autonomía técnica para regular y supervisar la exploración y extracción de hidrocarburos en México. La CNH quedó formalmente instalada el 20 de mayo de 2009, a partir del nombramiento de los cinco comisionados integrantes de su órgano de gobierno.

De acuerdo con su misión, la CNH “tiene la encomienda de regular, supervisar y evaluar las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos del país. Para esto, la Comisión podrá suscribir y administrar Contratos de Exploración y Extracción de Hidrocarburos a nombre del Estado mexicano, atendiendo en todo momento a los principios de máxima transparencia y mejores prácticas internacionales, para contribuir al óptimo desarrollo de la industria energética nacional. Asimismo, corresponde a la CNH establecer y administrar el Centro Nacional de Información de Hidrocarburos (CNIH).

La verdad, asegura Grunstein, “es que sí llegamos tarde a una reforma energética porque ahorita ya estamos urgidos, pues tenemos una tasa de declinación fuerte, de restitución de reservas comprometidas, entonces así como que muy bien, no; sí nos tardamos y esa tardanza afecta este proceso de licitación, aunque México seguirá sacando licitaciones y seguirá en un proceso de ensayo y de error”.

En cuanto a la transparencia —un tema que no se puede dejar de lado cuando hay licitaciones de esta naturaleza y magnitud en un sector tan importante como el energético—, la académica sólo comenta que no tiene idea en este tema, ya que se “necesitan indicadores más claros de lo que ellos llaman transparencia, ellos dicen que es muy transparente y lo único que puedo decir a favor de esa afirmación de transparencia es que no se ha visto chanchullo, pero la transparencia es un fenómeno jurídico e institucional que tiene que ser visto con indicadores, no con intuiciones, pero hasta el momento no se ve nada malo, pero habría que hacer un análisis profundo y cotejarlo con indicadores de transparencias en el ámbito internacional para ver si efectivamente todo se está haciendo conforme a los más altos estándares de transparencia”.