El pasado 9 de octubre, se cumplieron 48 años de la muerte del político, militar, escritor, periodista y médico argentino- cubano, Ernesto Guevara, conocido mejor como “Che” Guevara. Una figura que con el paso del tiempo, con sus ideologías ha despertado grandes pasiones entre la opinión pública; para muchos de sus partidarios representa la lucha contra las injusticias sociales o de rebeldía y espíritu incorruptible, mientras que es visto por muchos de sus detractores como un criminal responsable de asesinatos en masa, acusándolo además de una mala gestión como Ministro de Industria.

Es por ello, que la historia del polémico guerrillero será contada no en un libro, conferencia o exposición sino a través de una historieta. El caricaturista político José Hernández, dará a conocer la encomienda que se le asignó a partir de la biografía publicada por el periodista estadounidense Jon Lee Anderson en 1997 en coincidencia con el 30 aniversario luctuoso del guerrillero argentino y el hallazgo de su cadáver en una fosa común en 1967.

 

La idea de lanzar la novela gráfica del Che, surgió alrededor de hace un año entre Anderson, periodista de New Yorker y autor de la biografía internacionalmente más conocida del Che, y Hernández, caricaturista mexicano, codirector de la revista de humor político “El Chamuco” y parte del equipo gráfico de “La Jornada” se conocen bien a esta altura.

 

En el primer volumen, que se lanzará a finales de noviembre -según información de BBC Mundo- en la feria del Libro de Guadalajara, se abordará sus años en el gobierno revolucionario de Fidel castro y que entre otras cosas dibuja tal cual aspectos polémicos del argentino, como su participación en ejecuciones.

En el marco del Hay Festival México, Hernández, en conferencia de prensa, detalló que la historia de este ícono de generaciones sigue presente, ya que el Che representa “una especie de Cristo moderno”, es decir, la “estampa misma del idealismo implacable, del guerrillero, del visionario. Del hombre que está dispuesto a llegar hasta las ultimas consecuencias por sus ideas”, asegura Anderson.
La novela gráfica busca rescatar partes más desconocidas del líder revolucionario, como su relación con su madre y con su primera esposa.

Además, Hernández se resistió a ilustrar la icónica foto del Che con boina negra mirando al horizonte que aparece en posters, camisetas y murales en todo el mundo. O, al menos, retratarla de la forma típica.