Entrevista a Loretta Napoleoni | Autora de El fénix islamista
Tras un mensaje de texto —“empezamos ya”— descubierto en el teléfono celular de uno de los terroristas, comenzó el atentado múltiple en la capital parisina el pasado viernes 13 de noviembre a las 22 horas.
Inicialmente se reportó el tiroteo en la histórica sala de conciertos de Bataclán en donde tocaba un grupo estadunidense llamado Eagles of Death Metal. Más de una centena de rehenes fueron retenidos por los terroristas en ese teatro de los cuales 89 fueron asesinados a quemarropa antes de la llegada de las autoridades.
Reportes posteriores informaron de detonaciones afuera del estadio de fútbol en donde se disputaba un partido entre la selección francesa y alemana, y además, en donde se encontraba François Hollande, el actual presidente francés.
Después de siete ataques simultáneos, se darían a conocer las cifras oficiales de 129 muertos y 350 heridos: una masacre firmada por el Estado Islámico.
Londres, Washington, Roma e incluso el grupo radical galo Anonymus también son blancos de ataques.
El expresidente Nicolás Sarkozy sugirió en su cuenta de Twitter que con estos atentados le habían declarado la guerra a Francia, y Hollande lo convirtió en una realidad.
Relación con el 11-S
La policía y el ejército se volcaron en las calles de las ciudades francesas. Francia se declaró en estado de emergencia. Las subsecuentes redadas de inteligencia siguen buscando células terroristas hasta por debajo de las piedras.
Nueva York, el 11 de septiembre de 2001; Madrid, el 11 de marzo de 2004; Londres en julio de 2005, pero sobretodo, la masacre del pasado 7 de enero en la sede del hebdomadario Charlie Hebdo podrían estar relacionados, según el jefe de Estado norteamericano, John Kerry.
“Esta situación es muy delicada —dice Loretta Napoleoni— porque todo parece relacionado con los atentados del 11 de septiembre. Todo está relacionado con una política internacional y también con una falta de un orden mundial que no tenemos. La reacción de Occidente me parece que es de gente muy débil: bombardeamos y vamos a matarlos a todos. Esto no es lo que tenemos que hacer”.
La autora de El fénix islamista, libro en el que explica la estrategia nacionalista del Estado Islámico, compartió su opinión con Siempre! en relación con la situación europea tras la noche de pesadilla en París.
Napoleoni, contrario a lo que dice Hollande, considera que la decisión del ataque no fue generada en Siria sino dentro de Europa y que los atentados no fueron como sucedió con Al Qaeda y la consecuente guerra en Iraq.
“Lo que pasa es que hay una red de gente en Europa que existe desde hace mucho tiempo. Ahora esa red es más grande gracias a la seducción de los yihadistas. La reivindicación del Estado Islámico es en general”, aseveró.
Napoleoni explica que dentro de esta red, hay una estrategia para atacar otras partes de Europa como lo hicieron con París. Aunque tengan comunicación con la sede del califato islámico, esa estrategia es planeada desde suelo europeo.
“Tenemos que trabajar en nuestra casa más que con Siria porque esa gente tiene pasaporte europeo”, añade.
Gran Bretaña, experiencia antiterrorista
Al preguntarle por qué había sido Francia el blanco de los atentados terroristas y no Londres o Berlín, la autora aludió a la experiencia por décadas del Reino Unido en contra del terrorismo.
Mucho antes del Viernes Santo de 1998, con la proclamación del Úlster en Irlanda del Norte y a una década del desarme del Ejército Republicano Irlandés, el Reino Unido sabe lo que significa vivir en un siglo bajo el fantasma del terror.
En este sentido, Loretta Napoleoni, quien reside en Londres, refiere que por esa experiencia histórica es mucho más difícil conseguir armas en la capital londinense, y que en Francia, Bélgica o cualquier otro país europeo es más fácil conseguirlas y hasta es más barato.
Para la autora, otro elemento importante a considerar es que Francia tiene una población mayoritariamente musulmana y además que recibe mucha migración de los países del norte de África, del Magreb y de los países que fueron colonizados por esta potencia.
“Y también hay un simbolismo en Francia. Francia es de donde salió la primera república europea, también es la primera nación que se fue a colonizar a Oriente Medio con Napoleón en Egipto”, señala.
Guerra irreal en Europa
El califato de Abur Bakr al Bagdadi del Estado Islámico fue declarado el 28 de junio de 2014 en medio de la ofensiva de los rebeldes en Bagdad. Entonces se le conoció como Estado Islámico de Irak y el Levante, ya que pretendían que se unificaran los territorios ocupados entre la frontera de Siria e Iraq.
Napoleoni recuerda que en un video previo a esta declaración se mostraba la destrucción de la frontera norte entre estos dos países, “que es una frontera que fue construida por ingleses y franceses”, aclara.
Casi cualquier recinto público es propicio para corear la marcha de La Marsellesa, la cual anima a los franceses a formar batallones, pero en realidad no se sabe contra quiénes pelear si los terroristas compartían la misma nacionalidad francesa. El terrorismo parece un enemigo invisible que puede asomarse en cualquier momento.
Para Napoleoni, esta situación es una estrategia exitosa del gobierno francés para reclutar gente creando un estado de anarquía. Reflexiona: “Estamos en guerra allí en Siria y en Iraq pero no creo que sea una guerra real, no es un acto de guerra tal como dice Hollande”.
Con la decisión de cambiar la Constitución y de declarar un estado de emergencia en Francia, agrega: “no son situaciones de un país tranquilo sino que está en la guerra”.
A pesar de las experiencias con guerrillas nacionalistas en el Reino Unido, incluso España con la guerrilla nacionalista vasca, en Francia no se tiene tanto control sobre el armamento.
“Es un problema porque no tenemos bastante dinero, tampoco tenemos suficientes policías para hacer un trabajo bien hecho —comenta Napoleoni—; desde hace cinco años Europa está en una crisis económica muy profunda.”
Esta acentuada recesión que ha llevado a los europeos a las medidas más severas de austeridad ha reducido el financiamiento de todo lo que es seguridad e incluso de los trabajos de inteligencia, por lo que, dice: “es muy difícil de bloquear todos los atentados que quieren hacer. Al final, si no hay bastantes recursos ni gente, ataques así se realizan”.
Sin Rusia, Europa no acabará con el terrorismo
La respuesta del gobierno francés ha sido de bombardear las posiciones del Estado Islámico en Siria, a decir, una excolonia anglofrancesa hasta 1916.
Pero para la periodista y economista italiana, sin una vía diplomática en la que Europa solucione sus diferencias con Rusia, no se podrá detener jamás el terrorismo.
“Hay que resolver la agresión a Ucrania y la agresión de la OTAN así como normalizar las relaciones con Rusia, y después arreglar la situación en Oriente Medio. No se puede normalizar Oriente Medio sin Rusia”, explica.
Para Europa, la solución —según la experta— sería negociar con todas las fuerzas armadas del Medio Oriente así como parar de financiar otros grupos armados que dicen que luchan contra el Estado Islámico, lo cual considera que es una locura.
“Ojalá que pase algo mejor. Aquí estamos muy cerca de una guerra pero no de una guerra como dicen, sino de otro tipo de guerra, no sabemos de qué”, concluye.
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@ophelyas

