El pasado jueves estalló una huelga general entre la población helena convocada a través de diversos medios para protestar con las medidas de austeridad del premier Alex Tsipras quien prometió que no las implementaría.

La confederación de sindicatos y funcionarios así como el sector privado llamaron a una huelga de 24 horas que provocó el cierre del gobierno, incluidos algunos sitios turísticos, un rubro primordial para la economía helena.

La atención hospitalaria y los autobuses se mantuvieron trabajando en el mínimo esfuerzo. El metro y el ferrocarril pararon y hubo cancelaciones en vuelos domésticos del aeropuerto así como de algunos trayectos marítimos.

Tsipras fue reelecto premier de Grecia en septiembre pasado a pesar de haber perdido la mayoría en el parlamento y tras encarar el fracaso de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y el Consejo de Europa.

Las huelgas que se hicieran recurrentes entre 2008 y 2014 cesaron cuando las promesas de campaña de la coalición de izquierda Syriza con liderada por Tsipras ganó las elecciones apenas en enero de este año.

Posteriormente, y ante la ingobernabilidad política del país, Tsipras prometió un nuevo rescate a cambio de medidas de ahorro y de austeridad.

Con esta huelga, se hace patente la ruptura entre la sociedad y el premier Tsipras que alguna vez, llegó al poder como favorito para cambiar el rumbo de Grecia.


El País.
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