LA POLÍTICA ME DA RISA
Yazmín Alessandrini
Y una vez más la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) pasó por encima de los intereses de millones de mexicanos. Sí, una vez más los integrantes (cuatro de cinco) de la Primera Sala del máximo tribunal del país interpretaron la ley a su modo para beneficiar, en esta ocasión, únicamente a cuatro personas que desde hace dos años buscaban ser amparadas para sembrar, transportar y fumar marihuana, lo que al final del día siembra un peligroso precedente con respecto al debate, en el cual por cierto me parece pertinente que debemos ser tomados en cuenta todos aquéllos que vivimos en México, que envuelve tan espinoso tema.
Una semana después de que el ministro José Ramón Cossío (uno de los cuatro que votó a favor del amparo) solicitó la posposición de la discusión porque requería de más tiempo para analizar el proyecto elaborado y presentado por su colega Arturo Zaldívar Lelo de Larrea (otro de los cuatro que votó a favor del amparo), el 80% de los integranes de la Primera Sala de la SCJN falló en beneficio de Josefina Ricaño, Armando Santacruz, José Pablo Girault y José Francisco Torres Landa Ruffo, todos integrantes de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante, para que éstos puedan consumir libremente la cannabis con fines lúdicos y recreativos.
Menos mal que los brillantes cuatro ministros de la SCJN que le dieron luz verde al amparo pensaron ¡en-to-do!
Y si no, tan sólo hay que echarle un vistazo al hecho de haber declarado inconstitucionales cinco artículos de la Ley General de Salud, la cual en su espíritu vela por el interés general de casi todos los mexicanos (me refiero a aquéllos que no consumimos drogas con fines lúdicos o recreativos), porque de acuerdo con la óptica de los señores ministros es atentatorio contra los derechos de los consumidores de marihuana que la Secretaría de Salud autorice actos relacionados con el consumo personal de esta droga.
Y no se trata de incendiar a la opinión pública por medio de un encontronazo ideológico entre conservadores y liberales. Nada de eso. Aquí lo verdaderamente trascendente es que los integrantes (cuatro de ellos) de la Primera Sala de la SCJN tomaron potestad de un asunto sumamente delicado el cual requería que todo el pleno (11 ministros en total) de este órgano colegiado tuviera voz y voto para dirimir esta situación.
Ahora bien, el escenario inmediato a analizar será que estos cuatro ciudadanos amparados acudan a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por cierto dependiente de la Secretaría de Salud, y solicitar un permiso expedido por esta dependencia para que sean libres de adquirir la yerba o las semillas de ésta. Sin embargo, al día de hoy aquí en México no contamos con ningún “vendedor autorizado” de marihuana, por lo que de comprar este enervante en territorio mexicano los estaría llevando a incurrir en una conducta delictiva.
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