Desde hace muchos años se ha identificado a México como uno de los países más alejados de la lectura. Sin embargo, la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura 2015, este lunes 9 de noviembre, dio a conocer, a través de una conferencia de prensa, nuevos resultados y además alentadores.

Los datos señalan que actualmente en México se leen 5.3 libros al año y el país ocupa el segundo lugar de América Latina en hábitos lectores después de Chile, además de que registra un incremento de 11.6 por ciento en plataformas digitales, y  las figuras principales que animan a leer en la infancia son los padres con una cifra de influencia de 43.8 por ciento, así como los maestros, en un 60.5 por ciento.

Acompañado por la directora general de Publicaciones (DGP), Marina Núñez, el titular del Conaculta, Rafael Tovar y de Teresa señaló que estos resultados son un indicador que fortalece el binomio Educación- Cultura, debido a que sus objetivos y áreas de trabajo, en el caso del libro y la lectura, están encaminados a lo mismo y deben aprovecharse.

La metodología de  esta encuesta estuvo supervisada por especialistas internacionales e instituciones como el Centro de Investigaciones Académicas y Sociales del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina (Ceralalc), con una base de  5 mil 845 cuestionarios, donde el 57.3 por ciento de los encuestados, mencionó al libro como su principal material de lectura.

Por su parte, Marina Núñez puntualizó que esta encuesta establece que 59 por ciento de los encuestados compra libros, y reportó el incremento de descargas gratuitas mediante nuevas tecnologías. Además, dijo, los hábitos de los lectores se han diversificado y su comprensión se refleja en la manera como se escribe.

En este sentido, explicó que  el 76 por ciento de los mexicanos escribe para comunicarse, 25.5 para la escuela y 23 por ciento para el trabajo.

La directora general de Publicaciones agregó que las razones por las que se leen libros en México son: 44.3, por entretenimiento; 30.5 estudio; 11.2 trabajo; 11.8 para informarse y 10.9 por ciento porque los padres leen a sus hijos. Por lo que, padres y maestros son figuras clave en el acercamiento a la lectura.

Por otro lado, según información de la UNESCO en agosto de este año, México ocupa el penúltimo lugar en el consumo de lectura en una base de 108 países, lo que quiere decir que en promedio un mexicano lee menos de tres libros por año y dedica tres horas a esta actividad. En contraste, se tiene registro que del total de hogares mexicanos, el 95 por ciento cuenta con un televisor.

Por ello, es de suma importancia señalar –sin importar cuáles sean las estadísticas y resultados- que la lectura es de vital importancia para el impulso de la sociedad mexicana, inculcar el hábito de la lectura como una actividad enriquecedora en todos los sentidos. No dejar de lado que al leer se activan procesos cognitivos que activan y nutren la mente.

Una sesión de letras permite a los lectores reconocerse en la mente de otro, es decir, sentirse acompañados; lo que fortalece la identidad propia, entre muchos otros beneficios.

Toda la información de la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura 2015 puede consultarse en observatorio.librosmexico.mx