Ricardo Muñoz Munguía

Celebrar la palabra no sólo es uno de los mejores aciertos para el valor del hombre y su relación con su sociedad, sino, también, es voltearle la cara a lo que padece nuestro país: la violencia. La violencia nos ha arrancado a México; para quienes buscamos el abrigo y la sorpresa que se guarda en cada sitio de la provincia mexicana, entre ellos varios lugares de Veracruz, hoy estamos negados a esa virtud. Las razones ya no quedan con lo que “dicen”, sino con la gente cercana a nosotros, pues la misma gente local nos pide que “mejor no nos visiten”, porque, por un lado, la inseguridad que debe padecer el turista y, por otro, la zozobra que se le queda a los lugareños, pues los ojos del crimen organizado (prácticamente con la policía ya no se cuenta) están en todas partes.

Por todo lo mencionado, es triplemente plausible y de agradecer que existan las celebraciones a la cultura, como lo lleva a cabo Mariángel Gasca Posadas, directora del 2º. Festival Internacional de Lectura, Primer Encuentro Latinoamericano de Poetas del Istmo, II Carnaval del Libro en México y el Mundo, que se celebró del 4 al 7 de noviembre pasados. Y precisamente se llevó a cabo esta fiesta cultural en el sur de Veracruz, en el municipio de Agua Dulce, con un excelente cartel: Xhevdet Bajraj (Albania), Rodolfo Hinostroza (Perú), Luis Yuseff Reyes y Zoelia Frómeta Machado (Cuba), Carlos Godoy y Otoniel Guevara (El Salvador), Juan Carlos de Sancho (España), Zhivka Baltadzhieva (Bulgaria), Carlos López Barrios (Guatemala), Hussein Habasch (Siria), Luiz Contador Borges (Brasil), Álvaro Mata Guillé (Costa Rica), Alfredo Fressia y Rafael Courtoisie (Uruguay), Françoise Roy (Canadá), Alfredo Luna, Eduardo Monte, Javier Galarza, Jorge Paolantonio y Roberto Goijman (Argentina), Alfonso Reire y Mario Meléndez (Chile), Selen Arango (Colombia), María Antonieta Flores (Venezuela), Gabriel Implagione (Italia/Argentina), Jonatán Reyes (Puerto Rico), Agustín Cadena, Alejandra Tena Gasca, Feliciano Marín, Luis Armenta Malpica, Mariángel Gasca Posadas, María Rodríguez, Miguel Garza de la Huerta, Ricardo Muñoz Munguía, Rocato Bablot y Rosina Conde (México) y los jóvenes veracruzanos Beatriz Méndez Hernández y María José Tena Gasca.

Antes de cerrar esta nota, vale la pena mencionar que la promotora cultural, Mariángel Gasca, ha encabezado esta tarea sin contar con el apoyo de ningún gobierno ni institución cultural, pero sí con el apoyo de algunos patrocinadores y, sobre todo, con mucha gente de gran voluntad, que les debemos, por lo menos, la esperanza de recuperar y de unir a nuestro país tan lastimado.

Los políticos no pueden o no quieren atacar la violencia porque están inmersos en el crimen organizado, ya con la corrupción, ya con su participación voluntaria o no, pero deberían voltear a ver, y atender, a estos festivales que son un valioso y real aporte para México.