Como respuesta al derribo de la aeronave Su-24 por parte de las fuerzas armadas turcas, Rusia anunció que promete eliminar cualquier objeto peligroso que pueda ser considerado como una amenaza a la seguridad en sus fronteras.
Las fuertes medidas preventivas incluyen la ruptura del diálogo militar con Turquía, el envío del sistema S-400 (plataformas lanza misiles de última generación) a sus fronteras, despliega el crucero Moskvá con sistemas de defensa fort, además de que todas sus aeronaves militares y comerciales estarán protegidas por aviones caza.
Rusia califica de “acto hostil” el derribo de su aeronave así como la mala comunicación con su contraparte turca y advierte que “destruirá cualquier blanco que resulte potencialmente peligroso”.
En declaraciones del Kremlin se argumenta que no es su intención de ir a la guerra con Turquía sino de blindar sus fronteras contra posibles atentados.
Rusia cancela mega proyectos de infraestructura en Turquía
Un portavoz del Kremlin anunció la cancelación de vuelos turísticos a Turquía en consecuencia de una mala comunicación con ese país a raíz del derribo de la aeronave Su-4 de Rusia por parte de las fuerzas armadas turcas.
Las actitudes indiferentes del gobierno de Turquía frente a Rusia han escalado aún más los problemas diplomáticos entre ambos países, señaló el primer ministro Medvedev.
De igual manera se anunció la salida de inversiones rusas en Turquía al igual que la cancelación de importantes proyectos de infraestructura previstos para su próxima construcción en Turquía como una línea de gasoductos y oleoductos que transportarían gas y petróleo para Europa así como la primera planta de energía nuclear en Turquía.
Russian Times oag