Entrevista a Luis Carlos Ugalde | Director general de Integralia

El sistema político mexicano se encuentra con partidos políticos con muy baja confianza, con dificultad para adaptarse a las necesidades de la gente, con altos niveles de impunidad y con crecientes prácticas de corrupción.

De ahí que su futuro será que, aun cuando sigan teniendo confianza ciudadana, “es difícil que tengan mucha más porque están muy bajos, ésta seguirá degradándose, seguirán reproduciendo prácticas corruptas y llegará el momento en donde, en 2018 o después, habrá una crisis mayor de representatividad que puede llevar al surgimiento de algún líder que trate de poner orden, haga una reforma profunda al sistema de partidos, llegue a cambiar las reglas del juego… no lo sé, pero es difícil que los partidos como los tenemos hoy tengan capacidad de renovación interna”, asegura Luis Carlos Ugalde, director general de Integralia, empresa dedicada a la asesoría en asuntos públicos para empresas y gobiernos.

El consejero presidente del desaparecido Instituto Federal Electoral (IFE), en 2003-2007, explica a Siempre! que es muy difícil que los partidos políticos hagan el proceso interno de renovación a pesar de que existan desafíos externos, como las candidaturas ciudadanas: “es muy complicado que puedan adaptarse, por ejemplo, en el tema de candidaturas independientes uno supondría que sería un acicate para su desarrollo interno; es muy difícil que lo hagan por las redes clientelares que los dominan, por el efecto pernicioso del exceso de dinero que tienen, por el tema de la complicidad en la protección de sus integrantes, entonces los partidos tienen mucha dificultad en adaptarse, es un proceso muy lento de adaptación, por eso es más fácil que haya un proceso de shock externo, una crisis mayor del sistema de partidos que haga que se dé un cambio radical, pero eso será difícil que ocurra, por eso será muy lenta su adaptación, y el sistema de partidos entrará en una crisis de confianza tal que probablemente en algún momento en los próximos años haya un ajuste mayor propiciado por sus condiciones extremas, una pérdida de confianza muy grave, una crisis política, una elección en 2018 muy conflictiva, por alguno de esos esquemas puede ocurrir”.