Entrevista
Carlos Ballesteros/Profesor de la FCPyS, UNAM
Ofelia Alemán García
A casi tres semanas de los atentados terroristas en París, las acciones en respuesta de Francia han traspasado las fronteras sirias con ataques aéreos.
Buscando terroristas en sus ciudades, los franceses han iniciado una cruenta lucha contra el Estado Islámico bajo la consigna de la paz.
Europa también ha levantado los muros contra los migrantes pero no ha logrado vencer el estigma social en contra de los musulmanes.
Con mucha más precisión y un enfoque centrado, el profesor Carlos Ballesteros, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, destaca que a pesar de que hay mucha información en los medios con respecto a los atentados terroristas, la clave podría estar en el propio perfil religioso del Estado Islámico.
“El Estado Islámico, dice el europeísta, lleva a cabo una jihad contra todos los apóstatas y busca regresar a lo que consideran las fuentes del Islam, en particular al wahabismo del siglo XVII.”
¿Por qué Francia?
Durante los atentados en Francia el 13 de noviembre así como los días subsecuentes, los especialistas no podían explicarse el motivo de que la capital parisina fuese atacada.
Muchos concluyeron que Francia fue víctima por ser un símbolo europeo, que por su población mayoritariamente musulmana o por que era menos vulnerable que el Reino Unido o Alemania.
Para Carlos Ballesteros, el ataque a Francia es consecuencia del involucramiento de las acciones directas en contra del Estado Islámico y por su presencia secular en Medio Oriente.
“El error de Occidente es haber mantenido siempre sus intereses económicos y geopolíticos como premisa de sus relaciones con el mundo árabe y el Islam. Los países occidentales han intervenido constantemente en los países árabes, pero ahora hay un mundo árabe en Occidente”, aclara.
La solución al terrorismo
A pesar de todos los esfuerzos europeos por contener a los jihadistas en las fronteras así como de los esfuerzos globales por combatir al terrorismo, los gobiernos occidentales parecen haber sucumbido ante estas amenazas.
Dice Ballesteros: “El problema es demasiado intrincado y pasa por evitar los procesos violentos desatados por el Islam fundamentalista”.
En este sentido, para el europeísta, la solución de fondo tiene que ser una nueva relación con los países y la civilización árabe.
“Una mezcla de lucidez con acciones precisas y legítimas que no será nada fácil de lograr”, sentencia.
@ophelyas