MÉXICO EN EL MUNDO

 

 

Gobiernos que se dicen de izquierdaimages

Primero con el acercamiento de Cuba y Estados Unidos; después en Brasil, donde Dilma Rousseff está al borde del juicio político por los escándalos en su gobierno; además en Argentina acaba de tomar posesión Mauricio Macri, empresario que prometió dejar atrás el clientelismo del kirchnerismo y, por último, el gran golpe que ha dado la oposición en Venezuela ganando las elecciones legislativas para obtener la mayoría calificada en el Congreso, que de entrada aseguran que liberarán a los presos políticos de Nicolás Maduro y se proponen cuestionar su mandato, teniendo el poder para someterlo a revocación.

Todo lo anterior ha sucedido en el último año. El común denominador de estos gobiernos que se dicen de izquierda, pero de corte populista, es la corrupción, los conflictos de interés, el abuso de poder, la escasez, la crisis económica, inflación e inseguridad. Prueba de ello son las primeras declaraciones de Macri cuestionando el liderazgo de Maduro y solicitando que el Mercosur le aplique la cláusula democrática a Venezuela.

Como un efecto dominó, el populismo de izquierda en América Latina se desmorona debido a que con los años su discurso pierde fuerza por su inconsistencia con la realidad, porque a la sociedad no se le puede vender sólo esperanza. No cabe duda que lo que hemos visto es una lección democrática muy importante desde Latinoamérica para el mundo, porque la región gira de izquierda a derecha en total calma institucional, sin violencia.

Por otro lado, debemos tomar en cuenta el avance de la centroderecha en el continente, en particular en la región sudamericana. Hoy vemos firme al presidente Juan Manuel Santos, en Colombia; a Ollanta Humala, en Perú. También crecen figuras como Henrique Capriles, en Venezuela; Aécio Neves, en Brasil; Mauricio Rodas, en Ecuador; y Luis Lacalle Pou, en Uruguay, con grandes expectativas para que dentro de poco asuman posiciones más determinantes en sus respectivos países.

Es importante decir que la izquierda en América Latina no se puede cortar con la misma tijera, ya que en Chile y Uruguay han tenido un comportamiento ejemplar para el crecimiento de la democracia, el desarrollo social y económico de sus naciones. Hoy Michelle Bachelet y Tabaré Vázquez son presidentes en segunda ocasión, pero en un ambiente institucional, preservando el legado de Ricardo Lagos, José Mujica, y otras importantes figuras de la izquierda en sus países. Afortunadamente la sociedad latinoamericana da señales contundentes de rechazo hacia los populismos corruptos, que venden utopías, pero que en realidad sólo buscan su permanencia en el poder.

Para México esto es un ejemplo porque en el último año vimos cómo Latinoamérica castiga a los malos gobiernos, sin importar su signo y también es una oportunidad porque es momento de asumir el liderazgo de la región, vacante desde la crisis económica de Brasil y Venezuela.

Vienen mejores tiempos para América Latina alejándose de los populismos, de los extremos de izquierda y derecha, para colocarse en el centro, esperando que estos movimientos se traduzcan en paz y prosperidad.

 

Senador por Baja California/PAN

@VHermosilloBC