El deporte mexicano del consumismo
En vísperas de un nuevo año sería muy grato decirles que
todo será fácil; desgraciadamente no es así.
Salvador Allende
En memoria de mi buen amigo
Jesús Esquivel. Descanse en paz.
Terminado el maratón Guadalupe-Reyes —dicho sea de paso, qué ingenio le ponemos a las cosas los mexicanos cuando nos lo proponemos—, a quien se le haya ocurrido denominar este periodo que comienza con las celebraciones por el aniversario de las apariciones Guadalupanas en el cerro del Tepeyac y que concluye veintiséis días después con la celebración del Día de Reyes, como un maratón, es algo digno de reconocerse por el ingenio y creatividad expresados.
Un maratón o una maratón es una carrera de larga distancia que consiste en correr una distancia de 42 kilómetros; en los juegos olímpicos se practica desde las olimpiadas de Atenas en el año 1896, pero tiene sus raíces en la antigua Grecia con el mito del soldado Filípides que corrió la distancia entre las ciudades de Maratón y Atenas para informar sobre la victoria de su ejército contra el ejército persa; algunos dicen que corrió alrededor de 37 kilómetros, otros que fueron casi 222. Indistintamente de la distancia que corrió, lo cierto de este mito es que trascendió y sirvió de base para generarlo como una disciplina de atletismo.
Aquí radica lo ingenioso de quien haya creado la analogía para denominar maratón Guadalupe-Reyes el periodo de vacaciones y celebraciones entre los meses de diciembre y enero; y es que, como si de una carrera se tratara, vemos a miles de personas en centros comerciales, plazas, mercados y prácticamente en cualquier lugar donde se comercialicen bienes y servicios; qué decir de los restaurantes, todos a reventar, unos gastando a manos llenas, otros saturando las tarjetas y haciendo más amplia la pendiente de la cuesta de enero.
Y es que en México durante casi un mes las actividades de los ciudadanos en general dan un vuelco, para pasar a un estado casi vegetativo en torno de las cosas públicas y de gobierno. Como una cápsula del tiempo en el que la mayoría de los mexicanos ingresa para olvidarse de penas, pesares y problemas —actitud con la que casi siempre se generan mas problemas—, se evaden con mayor profundidad de la realidad y el acontecer nacional. Este fenómeno tan extendido ha sido materia de estudio e incluso es usado por algunos gobiernos para implementar nuevos impuestos o decretar nuevas normas o reglas y donde no encontrarán ninguna voz de rechazo u oposición ya que los ciudadanos se encuentran en una fase de desconexión total.
El maratón tiene su meta en el kilometro 42, el Guadalupe-Reyes el 6 de enero. Ahora viene la etapa de expiación de culpas, pago de deudas económicas y con la báscula, espero que todos puedan saldarlas. Mañana lunes se normaliza la activad en el país prácticamente en su totalidad, ojalá viéramos los doce meses siguientes como un maratón, donde la carrera sea por más y mejor trabajo, desarrollo, crecimiento y prosperidad.
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