Sin querer queriendo la Organización de las Naciones Unidas rayó en el mote del abogado del diablo. Su defensa de que el uso de la mariguana en algunos medicamentos está permitido por las Convenciones Internacionales, y por tanto, los estados no tienen por qué impedir su circulación y comercialización en beneficio de quienes hoy sufren, despertó sin duda a más de una conciencia entre los mexicanos.

Luis Mazzitelli, representante en México de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito, participó en las Audiencias Públicas y la Segunda Reunión del Consejo Técnico para las Alternativas de Regulación de la Marihuana.

En la cámara legislativa, el funcionario de la ONU estableció además la decisión del organismo de promover el uso de la morfina para abatir el sufrimiento de los enfermos y de sus familias que también sufren al ver padecer a los suyos.

De a poquito, el Congreso de la Unión construye el camino para la discusión final sobre si se legaliza o no el uso lúdico de la marihuana en México. La asamblea general de la ONU abordará de lleno el debate en el mes de abril.

Más de uno, como el exrector Juan Ramón de la Fuente, aplaudieron en la presentación celebrada en la sede del Legislativo, la apertura al debate, a la participación ciudadana en este tema, desde uno de los tres poderes que rigen los rumbos del país.

Como integrante del Consejo Técnico para las Alternativas de Regulación de la Marihuana, el especialista ponderó que hasta ahora, las medidas implementadas para desalentar el consumo y el tráfico de esta “droga natural”, no han cumplido eficientemente con sus objetivos: su consumo se ha incrementado, es una de las drogas más económicas y se sigue distribuyendo sin el mínimo control. 

El especialista ponderó que a los mexicanos se les terminó el tiempo de quedar al margen, “no podemos seguir como vamos, porque no vamos bien”. E hizo un llamado a realizar los cambios necesarios al marco jurídicos para atender los problemas torales, polémicos y complejos, como el de la regulación del consumo de la marihuana.

El uso de la mota en temas medicinas reencauzó la discusión: “Hay ciertos derivados de la cannabis que tienen más de 400 sustancias activas”, accesibles en su precio en otros países. De regularse, el primer beneficio en México sería ese.

Otro argumento que presentó el especialista, es que si se amplía el margen de portación para consumo personal de la droga, y se cambia de los 5 gramos que hoy están autorizados, a los 28 gramos que se autorizan en otras nacionales, la liberación de espacios en las cárceles mexicanas, será el segundo gran logro, en beneficio especialmente de miles de mujeres aprehendidas por ese delito: “consumir drogas no es bueno, pero quien las usa no es un criminal y no tiene porqué ser encarcelado”.