El Fondo Monetario Internacional recortó dos décimas su proyecto de crecimiento para México, prevé que crecerá en 2.6 por ciento este año y 2.9 por ciento en 2017, por debajo del 3.1 por ciento que había pronosticado en octubre.
El FMI aseveró que la economía de América Latina y el Caribe cerrará este año con un retroceso de 0.3 por ciento, arrastrada por el mal desempeño de Brasil, que terminará el año con una fuerte caída de 3.5 por ciento luego de que en 2015 tuvo un retroceso de 3.8 por ciento. El gigante sudamericano podría terminar en 2017 estable, con un crecimiento cero.
En una entrevista publicada este lunes en el diario británico Financial Times, el gobernador del Banco de México, Agustín Cartens alertó que
el frenazo económico de China propiciaría un duro golpe a las economías emergentes, por lo que hay que estar preparados, “el ajuste podría ser violento y las autoridades deben estar listas para ello”.
Dijo que los bancos emergentes podrían imitar a sus contrapartes del mundo desarrollados y convertirse en “formadores de mercado de última instancia”, mediante el uso de políticas monetarias no convencionales para estimular sus decadentes economías.
Autoridades y economistas advierten grandes ventas de acciones y bonos de los mercados emergentes por parte de inversionistas internacionales desde mediados del año pasado que amenazan con provocar una crisis crediticia que les dificultaría a las compañías de los mercados emergentes satisfacer el servicio de sus deudas.
Con información El Financiero y La Jornada