Ni la próxima Visita Papal ha logrado quitarle a México la terrible etiqueta de una nación de riesgo para propios y extraños. De nada vale tampoco que nuestra nación sea el tercer socio comercial más importante para los Estados Unidos.

De nueva cuenta, el gobierno norteamericano ha marcado a nuestro país como un lugar no apto para ser visitado, a menos que sea absolutamente indispensable, siempre y cuando sea por razones de negocios o legales pero nunca si es por diversión y esparcimiento.

El Departamento de Estado de los EU a través de la embajada norteamericana renovó la alerta semestral de viaje a México, etiqueta que ha colocado a la tierra azteca al menos una docena de países.

Esta vez, los gringos ampliaron el número de entidades mexicanas que son más riesgosas, tras incluir a Jalisco, Nayarit y Sinaloa, como los sitios de mayor peligro, los que se suman a Michoacán, la propia ciudad de México, Coahuila, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Oaxaca, Nuevo León, Tamaulipas.

Estados Unidos pide a sus habitantes que, de viajar a México, eviten ostentar riquezas, no viajar en carreteras, principalmente de noche, y evitar destinos que están considerados de gran atractivo internacional, como Puerto Vallarta, La barca, Chapala y la propia capital jalisciense.

También restringe los viajes carreteros por Nayarit, Oaxaca y Sinaloa, específicamente y pide a sus ciudadanos notificar su agenda y cualquier modificación que hagan a la misma en caso de “tener” que viajar a tierras mexicanas.

Los norteamericanos no son recelosos únicamente con los mexicanos, de hecho tiene 37 alertas vigentes para sus paseantes, y afirman que lo único que pretenden es proteger a los ciudadanos estadounidenses que viajan o residen en el extranjero.

Miles de gringos visitan regularmente México cada año; ambas naciones mantienen una gran actividad comercial, con más de mil 600 millones de dólares en el 2014. Pero eso no ha detenido las alertas de viaje que cada seis meses emite esa nación en contra de la nuestra.

Los gringos no son los únicos que tienen temor de viajar a México. En diciembre, Australia se sumó a la lista de embajadas que boletinaron a varias entidades mexicanas por sus altos índices de violencia, emitiendo además una serie de recomendaciones para salvaguardar la integridad física de sus connacionales.

La misma alerta mantienen naciones como Francia, Reino Unido, y España, cada país tiene su propia lista de entidades mexicanas “peligrosas”, a pesar de que nuestra nación no es, por mucho, el país más violento del continente, como una media de 25 homicidios por cada 100 mil habitantes, en el mismo rango que Brasil y por debajo de Colombia o Venezuela.

A los extranjeros les alarma elevada incidencia de la delincuencia relacionada con los secuestros reales y los “virtuales”, la extorsión, y los asaltos en la vía pública y en el transporte público, de los cuales pueden ser víctimas tanto los turistas como los residentes en México, y la notable violencia hacia las mujeres.

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