Entrevista a Ricardo Monreal | Delegado en Cuauhtémoc | Exclusiva Siempre!
Las descalificaciones siempre me han acompañado, asegura Ricardo Monreal Ávila, hoy delegado en Cuauhtémoc, “pero no me pueden acusar de corrupto”. Conocedor de las entrañas de la política, al exlegislador y exgobernador de Zacatecas se le ha acusado de ser un saltimbanqui en la política que pasó del PRI al PRD, al PT, luego a Movimiento Ciudadano y que hoy está en Morena, partido del que es fundador.
Su vida política ha estado muy ligada a Andrés Manuel López Obrador, de quien asegura se encuentra en su mejor etapa de madurez política. Entrevistado en exclusiva por Siempre!, Monreal Ávila — lector voraz— habla de su trabajo en la delegación y de sus aspiraciones políticas. Honradez y eficacia, asegura, son sus consignas.
¿Cuál es la transformación política del pensamiento de Ricardo Monreal a lo largo de estos años?
Cuando estuve en el PRI militaba en una organización campesina donde muchos de sus fundadores eran de izquierda, ése es mi origen. Fui asesor jurídico, líder campesino y dirigente nacional en la misma organización que ahora se ha echado a perder porque el PRI está muy a la derecha. A partir de entonces, mi vida pública y política ha estado muy vinculada a Andrés Manuel López Obrador. Desde 1998, busqué participar en su movimiento. He estado en estas luchas y mi vinculación más que con partidos es con el movimiento que él encabeza.
¿Que transformación en lo interno ha sufrido? ¿Pragmático, idealista?
Dicen que halago en boca propia es vituperio, pero mi origen campesino y mi esencia no han cambiado. Sigo pensando que el país desde hace décadas sufre de injusticias, de abandono, de la obcecación de un modelo económico neoliberal que ha acabado con los sueños y las aspiraciones de muchos mexicanos y mexicanas y que se requiere un cambio verdadero. Lucho tratando de ser lo mejor posible en los distintos niveles de participación política que he tenido en las cámaras, en el gobierno, en la administración pública, sigo actuando de la misma manera sin perder mis principios ni olvidar mi esencia.
Hombre de principios
¿Cuál es su principio fundamental?
La honestidad. Nosotros nos formamos en una familia muy tradicional y muy conservadora en el sentido de observar principios. Mi padre nos inculcó mucho la lealtad a los principios y la honradez, y le diría que la honradez es el principal principio que sostenemos.
¿Quedó satisfecho de su gestión en el gobierno de Zacatecas?
No, nunca termina uno de estar satisfecho, me faltaron muchas cosas por hacer. En Zacatecas avanzamos bastante en los seis años, pero luego los gobiernos que vienen tratan de hacer su propia estrategia, y por no permitir que continúen los planes, se destruyen y se paralizan. Zacatecas está pasando por un mal momento que requiere recomponer, recuperar, y creo que Morena puede ganar la gubernatura en la próxima elección.
Se habla de que su hermano David podría ganar en Zacatecas y que usted busca mantener sus redes de poder en la entidad, ¿qué contesta?
Que no es así, ya bastante trabajo tengo en la delegación Cuauhtémoc. Esta demarcación es particularmente difícil y requiere tiempo completo. Sería absurdo que estuviera buscando más trabajo fuera de la delegación. No, lo que quiero y en donde estoy comprometido, absorbido al 100 por ciento, es en la delegación. Ya vivo aquí, soy vecino de aquí, gobierno aquí y trato de hacer un buen trabajo en la Ciudad de México.
Pero es pragmático. Se le acusa de ser un saltimbanqui de la política, que se va a donde le conviene, no importa qué partido sea.
Eso dicen… las descalificaciones siempre me acompañan. Mi vida pública no ha sido fácil. Me pueden acusar de muchas cosas, de ir de un partido a otro pero no me pueden acusar de deshonesto, de corrupto, de traidor… eso si no pueden, porque desde 1998 decidí acompañar a Andrés Manuel en una lucha por la transformación del país y desde ese año lo he seguido, he trabajado en los distintos espacios donde me ha sugerido caminar.
Cuando en el PRD me sugirió afiliarme, me afilié, luego me pidió apoyar para que no desapareciera la fracción del PT en el Senado y lo hice, y ahora estoy en Morena. Él es presidente de Morena y fue él junto con muchos de nosotros que fundamos Morena. Es el primer partido al que acudo a su fundación, formo parte del consejo consultivo original que se creó en 2011. Así me siento y así soy, por eso no me preocupan las descalificaciones, mientras no me señalen de corrupción, no hay ningún problema.
¿Qué tan cercano es usted a AMLO?, más cuando los círculos de la gente cercana a éste mantienen un cerco, con pugnas, envidias, y por otra parte, ¿López Obrador realmente escucha a su gente?, tenemos la visión del líder omnipotente que sólo manda y no le importa lo que digan o piensen los demás…
Conozco AMLO hace 18 años y en estos años, mi cercanía con él es conocida; fui su coordinador de campaña en la última elección presidencial y no tengo esa visión, es un hombre que sí escucha, firme en sus ideas, indeclinable en sus principios, ahí si no lo van a convencer de cambiarlos.
Es obcecado cuando se trata de asuntos de respaldo o de perjuicio a la gente, nunca va aceptar que se les afecte. Andrés es una gente que escucha, sensible, diría incluso que, en su etapa actual de madurez política, está en su mejor época. Está más tranquilo, toma decisiones con más serenidad, analiza bien lo que pasa en el país, es de los políticos que tiene mayor conocimiento de la sociedad mexicana; ha recorrido al país en cuatro o cinco ocasiones, eso habla de un político muy compenetrado con la gente.
¿Sabe reconocer sus errores?
Sí, sí, creo que todos los humanos tenemos errores y él los reconoce. Reconoce fallas, errores y trata de no volverlos a cometer, trata de corregirlos, es lo que yo pienso.
Buen jugador… político
El ajedrez es el juego de los políticos, ¿usted sabe jugarlo?, se dice que es buen jugador… para las jugadas políticas.
Sí, se jugarlo… mmm, yo diría que en la política tiene que haber intuición. Un hombre sin intuición es un hombre destinado a la mediocridad. Un hombre sin intuición y sin audacia en la política será un burócrata, podrá ser un alto burócrata pero no político, dirigente, no líder y le diría que siempre me genero circunstancias y posiciones audaces.
No ha sido fácil para mí la política, pero trato de generar condiciones de trabajo en donde me encuentro y cumplir mi trabajo con eficacia y con honestidad. La mayor parte de mi vida la he dedicado al servicio público; tres veces diputado federal, dos senador de la república, gobernador, dirigente de partido, dirigente de organizaciones campesinas y ahora esta función que es una de las más importantes de mi vida, porque es muy difícil. Es más difícil gobernar la delegación Cuauhtémoc que Zacatecas, tiene más retos, más problemas, más abandono y un proceso de saqueo permanente y de una corrupción permeada, que se resiste a morir o que se resiste a ser combatida… pero lo vamos a lograr, estoy entusiasmado y con mucho ánimo para que las cosas salgan bien.
Algunos señalan que la delegación Cuauhtémoc la buscaba Morena porque aquí hay mucho dinero, negocios, y por el otro lado existe ese grupo de mafias, de trata, de prostitución. ¿Qué ha encontrado?
Hay de todo, establecimientos mercantiles, narcomenudeo, sexoservicio, trata de personas, es decir las actividades de alto impacto aquí están concentradas y nosotros no nos vamos a meter en eso, vamos a combatirlas a fondo. El dinero de la delegación son 2 mil 600 millones de pesos de presupuesto al año y 2 mil millones se van en salarios.
No hay recursos suficientes para atender los servicios públicos fundamentales, ¿dónde había dinero? En la corrupción, en las extorsiones, en el cobro ilegal a establecimientos mercantiles por la apertura, en los permisos para establecimientos mercantiles, para construcción y para autorizar altos edificios; en los permisos de uso de suelo, para demolición. Es decir, en las cosas que tienen que ver con apertura y funcionamiento de negocios, giros negros, restaurantes y establecimientos de todo tipo donde los inspectores cobraban una mensualidad.
Había dinero extra, presupuesto que se tenía de manera ilegal. Todo eso lo estoy combatiendo. Hoy no se cobra, se sustituyeron los inspectores, ya no hay indicaciones del delegado; hay prohibición expresa y llevamos ya 14 personas cesadas. Todavía se está luchando, no digo que lo he resuelto, tengo 100 días.
La práctica de muchos años, incluso desde el PRI desde hace 30, 40 años, persiste. Persiste porque los propios empresarios dicen quiero seguir dando para que no me molesten, es un eslabón casi perfecto de la corrupción que nos evita entrar a fondo porque los empresarios prefieren dar a enfrentarse a un proceso de transparencia.
He hablado con muchos empresarios y les digo ya no den nada, si tú le das 5, 10 mil pesos a un inspector, me generan un problema porque ese dinero no llega a las arcas de la delegación, se genera una corrupción y un coto de poder con ese inspector. Estoy luchando contra eso, no ha sido fácil pero vamos a combatirlo a fondo, es una lucha permanente.
Primero… un buen gobierno en la delegación
Usted ha señalado que quiere ser el jefe de gobierno de la Ciudad de México. Aunque Morena ha avanzado, ¿cómo ve la situación?
Morena tiene, de acuerdo con la última elección, la mayoría de los votos que se depositaron en las urnas. Ganó la Ciudad de México, tiene cinco delegados cuando debería tener 8, 10; tiene 20 diputados cuando debería tener la mayoría, y han tratado mal a la fracción parlamentaria; pero para poder ser jefe de gobierno, a lo que sí aspiro y nunca he negado esa posibilidad, se requiere hacer un buen gobierno en la delegación, cumplir los compromisos que hice en la campaña y actuar con dos características: honestidad y eficacia en el gobierno.
Son muchos los problemas que tiene la delegación pero vamos a salir adelante. En 100 días llevo más de 50 calles repavimentadas de buena calidad, estaban destruidas. Llevo 17 espacios públicos rescatados, jardines, parques, 78 basureros clandestinos eliminados, hay más de 10 mil luminarias habilitadas. He comprado vehículos para servicios urbanos, para basura, para calles y banquetas, son varios kilómetros de banquetas y guarniciones hechas, que estaban destruidas. En 100 días he avanzado muchísimo pero serán los ciudadanos los que decidan. A los 18 meses de mi función —ya llevo 3, me faltan 15— voy a someterme a una revocación de mandato.
Si la gente dice sí, voy a continuar y buscar la candidatura de Morena para la jefatura de gobierno, pero si la gente dice no, se ha cumplido, ya no tengo por qué buscar otro puesto, sino cumplir con la responsabilidad de ser un buen delegado.
En caso de que lograra triunfar, significaría gobernar la Ciudad de México, que ya es un estado. ¿Cuál sería su visión política para una ciudad tan grande y heterogénea?
Hay muchos planes. Mmm… tiene que ver mucho la movilidad, el desarrollo urbano equilibrado y sustentable, que es urgente, la ciudad se está destruyendo. Está la reconstrucción del tejido social, frenar la delincuencia, que se ha descuidado, podemos hacer muchas cosas juntos. La Ciudad de México es una sociedad ejemplo en desarrollo armónico, los últimos planes del jefe de gobierno Mancera están resultando, la política social de Médico en tu casa y profundizar en sectores pobres.
Me preocupa la delincuencia, el crimen organizado puede entrar en nuestra ciudad y apoderarse de barrios, hay que tener mucho cuidado y no minimizar el efecto de la penetración de delincuentes organizados y por eso creo que la ciudad será ahora una entidad más del resto de los estados y el próximo será un gobernador, y ahí vamos a estar en la lucha para conquistar el voto y convencer a los ciudadanos.
A usted se le reconoce la capacidad de diálogo, lo que choca con el discurso que hay en Morena, que suena desgastado, cerrado. ¿Cómo compatibilizarlo cuando la idea es convencer a una población tan heterogénea y con tantos intereses?
No es fácil porque es una sociedad muy plural, muy politizada, la Ciudad de México tiene intelectuales, académicos de alto nivel, los que vivimos aquí tenemos una concepción distinta del quehacer público, la gente que históricamente ha vivido aquí es más combativa, más exigente, más demandante. Son sociedades más participativas como nunca, es muy difícil y por eso hay que hacer el trabajo con ellos con honestidad, honradez y eficacia, y creo que lo podemos lograr.
¿Platicar hasta dónde?, ¿negociar hasta dónde?
Siempre y cuando no se ponga en riesgo la convivencia, la libertad; siempre y cuando no se ponga en riesgo el derecho de otros.
¿Cuál es su libro favorito y por qué?
Tengo muchos, me gusta mucho El Quijote, he leído a Maquiavelo, Los discursos sobre Tito Livio. Me gusta la literatura inglesa, la nacional. De novela me gustan Saramago, Octavio Paz, García Márquez; en esta temporada leo mucho novela histórica, me gusta la época romana desde Los doce Césares de Suetonio hasta las Memorias de Adriano, Los laberintos del poder de Peter H. Smith, que me impactó hace mucho tiempo, La ideología de la Revolución Mexicana de Arnaldo Córdova y las biografías de Villa de Friedrich Katz. Me gusta leer mucho, últimamente no, porque llego del trabajo cansado, empiezo muy temprano, termino muy tarde y vengo muy agotado pero voy a tratar de no perder ese hábito, que me encanta. Mi personaje es El Quijote de la Mancha.
Si hubiera alguna consigna con la que se identifique, ¿cuál sería?
Ser feliz y tratar de contribuir a la justicia en nuestro país.