Como si se tratara de una producción hollywoodense, el mediático político griego, ex ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, está de regreso, encabezando un utópico proyecto político: Movimiento Democrático en Europa 2025 (DiEM25) que busca unificar las fuerzas de izquierda del viejo continente para reformar la Unión Europea y hacerla verdaderamente democrática.
Todavía existen en Internet memes y fotos del polémico político griego, famoso por su enfrentamiento con la “troika”  (Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional), entidades que dictan las normas y los planes de austeridad que los países de la comunidad deben implementar. Desde luego que estas entidades no han sido elegidas democráticamente.
Varoufakis renunció a su puesto en el gobierno griego luego de que fracasaran todos los intentos democráticos para cambiar las políticas de austeridad en el país heleno. Sin embargo, no se ha retirado de la política ahora resurge con una idea de un movimiento paneuropeo.
 “La UE se está desintegrando y lo está haciendo muy rápidamente”, expresa Varoufakis al considerar que el problema radica en que las decisiones europeas se toman al margen de los procesos democráticos y se aplican por manos burócratas.
Al presentar su manifiesto, en el teatro Volksbühne, en Berlín, Alemania, el político griego consideró que es necesario crear una ”mesa metafórica”, donde se discutan los problemas actuales, proceso que pasa por la democratización de Europa. Un movimiento que restaure la democracia, que tienda puentes entre las naciones y que respete los derechos humanos.
No suena mal, ya que la realidad europea, que analiza Varoufakis, dibuja un modelo que cada vez más se desligitima ante las mayorías, que  asfixia la democracia y favorece el autoritarismo. Un proceso ”invisible”  que está provocando el enfrentamiento entre las naciones y ”extendiendo” el patrioterismo y la xenofobia.
Nada disparatado el análisis, si uno revisa el acontecer diario en temas como la situación de los refugiados, el desempleo o el respeto a la voluntad de las personas expresada en las urnas.
El DiEM25 se plantea en lo inmediato, luchar por la transparencia absoluta en la toma de decisiones de las autoridades y organismos europeos, así como abordar la actual crisis económica con propuestas realistas que deberán abordarse con el poder de los Parlamentos nacionales, los consejos, los ayuntamientos y las comunidades, todo lo que en papel se supone debería respetarse según los acuerdos de la Unión Europea.
A un plazo de 25 años, este movimiento se plantea la realización de una Asamblea Constituyente, integrada por representantes elegidos en listas trasnacionales que produzca una Constitución democrática que sustituya los Tratados Europeos existentes.
El  DiEM25 nace fuerte, con el apoyo de los principales grupos y dirigentes de la izquierda europea y curiosamente hace su debut en Alemania, dónde se encuentra el Deutsche Bank, poderoso banco alemán que ahora es cuestionado duramente por los ”analistas” debido a su creciente debilidad y los escándalos de corrupción en el exterior y no se ve por ninguna parte alguna crítica del ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, con quien Varoufakis tuvo varios enfrentamientos. Claro Grecia no es Alemania.