Consumo de marihuana
De acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas 2014, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, a escala mundial, se calcula que, en 2012, entre 162 y 324 millones de personas, es decir, del 3.5% al 7.0% de la población de entre 15 y 64 años, consumieron por lo menos una vez alguna droga ilícita. En 2012 se informó también de un total aproximado de 183 mil muertes relacionadas con las drogas. Esa cifra se corresponde con una tasa de mortalidad anual de 40 muertes por millón en la población de entre 15 y 64 años.
Este informe además resalta que el consumo de drogas problemático —por consumidores habituales y personas que sufren trastornos de consumo o dependencia— se mantiene estable en una cifra situada entre los 16 y los 39 millones de personas. Por lo que corresponde a la evolución del mercado de drogas, el cannabis sigue siendo la droga más consumida a escala mundial. Se cultiva en casi todos los países del mundo y se calcula que entre 130 y 190 millones de personas la fuman al menos una vez al año; si bien estos parámetros no son muy ilustrativos desde el punto de vista de la adicción.
El uso indebido de drogas es uno de los veinte principales factores de riesgo para la salud en el ámbito mundial y uno de los diez más importantes en los países desarrollados.
Los problemas derivados del consumo de drogas se asocian con el riesgo, cada vez mayor, de que aparezcan otros problemas de salud como el VIH/sida, la hepatitis, la tuberculosis, el suicidio, la muerte por sobredosis y las enfermedades cardiovasculares.
Los adolescentes y los jóvenes son especialmente vulnerables al uso indebido de drogas.
La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014 ha prendido los focos de alerta al revelar que los niños mexicanos de quinto y sexto año de primaria ya están consumiendo, además de alcohol y tabaco, marihuana, inhalables y otras drogas duras.
El estudio revela que mientras un millón 798 mil 400 estudiantes de secundaria y bachillerato aceptaron haber consumido alguna vez un estupefaciente, 152 mil 181 alumnos de quinto y sexto grados de primaria reconocieron haberlo hecho; ello implica que un millón 950 mil 581 alumnos de secundaria, bachillerato y de quinto y sexto grados de primaria aceptaron que han consumido alguna droga.
El consumo abusivo de drogas de este colectivo es incluso más de dos veces superior al de todo el resto de la población, ya que los jóvenes que consumen drogas no disponen de información, o no la suficiente, sobre los riesgos que ello entraña para su salud.
La atención a los toxicómanos es a menudo insuficiente, especialmente en los países en desarrollo. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito recomienda un tipo de atención centrado en la salud, no en la represión. Por tanto, estima que el tratamiento de la toxicomanía debería incluirse dentro de los servicios sanitarios primarios.
Nada hemos ganado y nada ganaremos siguiendo la ruta de prohibición, ha quedado demostrado que es exactamente al revés; en ese sentido, la prevención es un elemento indispensable en una verdadera política pública que tenga como prioridad el interés superior de las y los jóvenes.
De ahí la importancia de abordar esta discusión de manera objetiva y científica, alejados del conservadurismo o de posiciones morales. Hasta ahora, el tema de las drogas ha sido tratado sólo desde una perspectiva de seguridad, de prohibición y restricción, y no a partir de políticas públicas con perspectiva social y cultural que nos permitan generar un proceso de regulación y de transformación de la realidad.
Durante mi participación en el panel 6 “Efectos de la marihuana en la salud del consumidor y en la salud pública”, parte de las audiencias públicas para las alternativas de la regulación de la marihuana, enfaticé que las y los legisladores no podemos ser omisos respecto a la responsabilidad que tenemos en la materia.
Hoy, en el Congreso de la Unión, estamos ante una oportunidad muy importante para hacer las cosas con seriedad y para ello debemos conocer los distintos puntos de vista de los especialistas que participan en las audiencias públicas, pues nos permitirán contar con la información precisa para legislar de la manera más adecuada y regular realmente el consumo de la marihuana, teniendo como base fundamental una política pública de prevención.
@angelicadelap
Presidenta de la Comisión de Derechos
Humanos del Senado de la República.

