Al presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, le llueve sobre mojado. El alcalde “independiente”, gran admirador de “El Bronco”, se le ha salido de control todo. Y ahora, con el aumento oficial a su salario de casi el 70 por ciento de lo que oficialmente percibía, terminó por ganarse el desprecio de la ciudadanía que le brindó su confianza y su voto en junio del 2015.

Así, de la noche a la mañana y con retroactivo a partir del primero de febrero, es decir hace casi un mes, el sueldo de Alfonso Martínez aumentó de $55,899.60 mensuales, a 92 mil, cerrados.

La misma dinámica se aplicó a los sueldos del síndico, los 12 regidores y de 11 de los secretarios (y un contralor), que integran el gabinete de la alcaldía moreliana. Todos ellos registraron incrementos proporcionales al que se menciona del presidente municipal independiente.

A partir del febrero, el síndico percibirá un salario de 75 mil pesos mensuales; en tanto que los regidores y los funcionarios de primer nivel, ingresarán salarios de 70 mil pesos mensuales, cada uno.

Y para que no quedara dudas, el aumento quedó establecido desde el seno del cabildo de la capital michoacana, el máximo órgano del gobierno municipal, que aprobó por unanimidad la propuesta de modificación del Presupuesto de Egresos para el Ejercicio Fiscal 2016, para que los nuevos salarios quedaran legalmente establecidos.

El gobierno “independiente” de Alfonso Martínez defendió a capa y espada que no se trata de un aumento salarial, sino que es un ejercicio para transparentar todos los procesos municipales; es decir, el ingreso de 92 mil, 75 mil y 70 mil pesos mensuales que ahora presumen los susodichos, ya lo tenían, pero lo percibían a través de “nóminas secretas”.

Lo único que hizo el independiente, defiende su deficiente equipo de prensa, fue acabar con esas nóminas secretas.

Así lo establece en el tercer considerando de la propuesta de modificación al presupuesto, donde dicta:

“3. Que de conformidad con el artículo 16 y 33 de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Michoacán de Ocampo, la remuneración del Presidente Municipal, Sindico y Regidor debe fijarse en el presupuesto de egresos del Municipio, y a fin de transparentar dichas remuneraciones y evitar con ello se asignen ingresos adicionales como bonos, sobresueldos, compensaciones, estímulos, gratificaciones, comisiones, viáticos o cualquier otra prestación en numerario o en especie, y dar con ello certeza a los ciudadanos de este Municipio respecto de los ingresos netos de los servidores públicos en cuestión, se considera necesario, establecer un ingresos neto, sin que en el mismo se prevean remuneraciones discrecionales o que por su carácter no puedan ser identificadas o del conocimiento público…”.

Las nuevas remuneraciones se percibirán de manera mensual dividido su pago en dos quincenas, y “será independiente de aquella que de conformidad con las disposiciones laborales o administrativas deban de recibir los servidores públicos mencionados, modificación que es acorde a los principios de racionalidad y transparencia del gasto público, por lo que deberá de manera inmediata hacerse del conocimiento de las autoridades administrativas competentes para su incorporación en el presupuesto de egresos del Municipio para el ejercicio fiscal 2016”.

Descubierto el plan aprobado en sesión de cabildo de hace apenas unos días, la administración del alcalde independiente trató por todos los medios de justificar sus acciones y difundió tarjetas informativas donde se daba a conocer los salarios que perciben los alcaldes de Monterrey, Querétaro, Mérida, León, Toluca, Metepec y Cuernavaca, que oscilan entre los 155 mil y los más de 86 mil pesos mensuales.

También, el equipo de prensa intentó denostar otras alcaldías michoacanas, con el afán de abatir el impacto negativo de la decisión tomada por el cabildo moreliano y difundió, por ejemplo, que el alcalde de Lázaro Cárdenas percibe un sueldo mensual superior a los 123 mil pesos mensuales y que los regidores de ese municipio cobran más de 87 mil pesos, también al mes; o que hay gobiernos como el de Uruapan que no transparentan su nómina.

Al gobierno municipal de Morelia se le olvidó comentar, en este rubro, que su página oficial se mantiene sin cambios desde los últimos dos meses del 2015 y que no ha difundido, tal cual es su obligación, los salarios, reales, que percibe el alcalde, los regidores y los secretarios de la comuna.

Ya ni qué decir de Jaime Rodríguez, el gobernador de Nuevo León que carga entre su arrogancia la muerte de 49 reos y cientos de muertos que ha acumulado su estado, por la soberbia de empecinarse en que él puede solo, cuando sus limitaciones ya han salido a flote. Pero esa, esa es otra historia…