En la página oficial de los famosos carnavales de Brasil ya tienen fechas programadas hasta el año 2031. Este año la fecha de carnavales en Brasil se inauguró el 5 de febrero y hasta el 10 de febrero, el miércoles de ceniza y representan la última gran fiesta profana antes de la religiosa.
Además de la derrama de recursos económicos que el carnaval conlleva, también hay otras consecuencias que no siempre son consideradas.
Antesala de protestas
Cerca de 70 mil personas desfilaron en playa de Ipanema cinco días antes del inicio del carnaval en protesta contra la presidenta Dilma Rousseff y fueron convocadas por diferentes organizaciones como el movimiento Ven a la calle y Unidos por el lavado en Petrobras.
La manifestación fue tipo carnaval ya que marchaban al ritmo de samba y la mayoría estaban disfrazados haciendo mofa del expresidente Lula da Silva y Dilma con nariz de Pinocho.
Las protestas recuerdan el actual juicio político que enfrenta la señora Rousseff por malversación de fondos de la empresa Petrobras y de su predecesor, el expresidente Lula quien también es investigado por supuesto lavado de dinero y ocultación de fondos.
Se convocó a otra protesta nacional para el próximo domingo 13 de marzo.
La alegría de la recesión
El carnaval de la ciudad de Río es uno de los más grandes y visitados que atrae a turistas de todo el mundo pero también se celebran carnavales en otras ciudades cariocas mismas que no tuvieron nada que festejar.
Los municipios más afectados por el recorte presupuestal por la crisis económica que aqueja al país fueron Goiás (centro), Rondonia (centro oeste), Minas Gerais y el estado de Río de Janeiro (sureste), Pariba, Río Grande y Tocantis (norte).
Según informes de prensa, el carnaval se canceló en 48 ciudades de estos municipios que no vivieron festejo como tradicionalmente se hacía año con año.
El diario español el País destacó un reportaje con testimonios de vendedores que reclamaban que las ventas cayeron casi al 30% este año a diferencia del año pasado. También destacó a fabricantes de máscaras y vestimentas que han tenido que cerrar tiendas debido a las bajas ventas y que todos estaban escatimando en gastos en relación al carnaval.
Muchos revelaron que los gobiernos municipales también recortaron gastos para el carnaval para dar prioridades a otros asuntos como comprar ambulancias, otorgar más recursos a las escuelas de samba o bien, mantener la zona VIP para ver el carnaval en el Sambódromo.
Trabajo infantil
La alcaldía de Salvador, la segunda ciudad brasileña con mayores festejos después de Río de Janeiro, reveló recientemente que 626 niños y adolescentes eran sometidos a trabajo infantil en las fiestas del carnaval como vendedores ambulantes.
En un comunicado oficial, la alcaldía informó que se cancelará la licencia a todos los vendedores ambulantes que se sirvan del trabajo infantil y que empleará medidas de supervisión más rigorosas. Los niños fueron llevados a diferentes albergues en tanto se decide su situación o si tienen familia.
Tiroteo entre narcos
En la ciudad de Paraty, una ciudad declarada como patrimonio mundial de la humanidad por las Naciones Unidas cerca de Sao Paulo, se registró un tiroteo producto de un fuerte enfrentamiento entre bandas de narcotraficantes.
Hubo 9 heridos en su mayoría jóvenes. Uno de ellos de gravedad identificado como líder de un grupo delictuoso que fue llevado al hospital central de Angra dos Reis con cinco impactos de bala en el tórax.
Paraty, famosa ciudad por su desfile de Bloco Lama en donde todos desfila untados de barro de los manglares, albergó a 400 mil turistas. Las autoridades pretendieron cancelar el carnaval debido al tiroteo pero el gobernador de Río, Luis Fernando Pezao, decidió no hacerlo y además enviar refuerzos policiales.
El carnaval del zika, chikungunya y dengue
A pesar de la alerta mundial por la epidemia del virus del zika, y muy a pesar de que la Organización Mundial de la Salud recomendó no viajar a los países que tuvieran la epidemia, la ocupación hotelera para el presenciar el carnaval de Río fue del 90%, lo que estiman en 5 millones de turistas en Rio y los alrededores.
Aunque algunos desfilaron con disfraces de mosquitos, con repelentes y mosquiteros eléctricos como haciendo burla de la enfermedad propagada por el virus del zika, la realidad es que muchos turistas pudieron haberse contagiado ya que Brasil junto con Colombia juntos albergan a casi 10 mil personas infectadas.
En Río se han registrado 166 casos de niños nacidos con microcefalia asociados con el virus del zika además la fundación Fiocruz descubrió que el virus tiene el potencial de contagiarse por la saliva y otros fluidos.
Ante este panorama, las autoridades trataron de minimizar las alarmas.
“La gente está tomando precauciones, es algo desconocido pero quien vive aquí sabe que el dengue es mucho más traumático que el virus zika”, dijo el alcalde de Río a periodistas.
Por su parte el secretario de turismo de Brasil, Antonio Pedro Figueira de Mello, dijo que el zika no había mermado la cantidad de turistas para el carnaval e invitó a las personas a “cuidarse, que se coloquen repelente y salgan a divertirse en este carnaval. Y para los juegos olímpicos el brote será mucho más leve porque será invierno y no hay mosquitos”.
A nivel de notas de prensa, se mencionó que en el estado de Sao Paulo, al sureste de Brasil, se vive una epidemia de dengue y chikungunya además del zika por lo que el carnaval en este estado se canceló.
La Vanguardia/Sipse/efe/El País/ La Jornada/Infobae
oag