Mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha solicitado al Congreso norteamericano crear un fondo de emergencia con más de mil 800 millones de dólares para atender la epidemia del zika tanto en su nación como en el exterior, por aquello de la amenaza permanente, en Argentina han descubierto la mejor forma de combatir el contagio: con sapos.

En Buenos Aires la noticia se volvió viral y ya es común la venta de La venta de los anfibios. Ranas y sapos al por mayor son ofertados y rematados en hasta 10 dólares cada pieza. 

La urgencia por encontrar métodos efectivos para abatir al aedes egipty crece en ese país, luego de que su gobierno admitiera un rotundo fracaso en sus acciones preventivas; de ahí el uso de estos métodos poco ortodoxos basados en las costumbres de pueblos.

La venta de sapos y ranas es difundida en redes sociales y en las calles con cartulinas. La medida, desesperada, busca abatir la proliferación del mosquito diabólico que ha causado estragos no sólo en Argentina, sino en varias otras naciones.

En Kenia, por ejemplo, se habla ya de que podrían renunciar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en Brasil, si la epidemia del virus del Zika se agrava. Los kenianos no quieren exponer a sus jóvenes a este grave problema de salud.

Por lo pronto el presidente de Estados Unidos ha iniciado acciones para fortalecer el combate al mosco y solicitará para ello, el respaldo del Congreso, al que pedirá la autorización para integrar un fondo financiero de emergencia.

Mediante dichos recursos se atenderá la problemática local, que actualmente es mínima, considerando que la mayoría de las personas infectadas por el virus en Estados Unidos han viajado a zonas donde el mosquito transmisor de la enfermedad, el Aedes aegypti, es común. 

Empero, el mosquito y sus contagios se extienden rápidamente en Sudamérica y en América Central también en el territorio estadounidense de Puerto Rico. El temor de la Casa Blanca es que, al llegar la primavera y el verano, el Aedes aegypti alcance los estados sureños del país.