Después del invierno y El matrimonio de los peces rojos
Guadalupe Nettel —nacida en 1973— es una de las escritoras más relevantes y exitosas de la literatura mexicana, incluidos los escritores. Su trayectoria abarca una carrera académica, culminante en un doctorado en ciencias del lenguaje en la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París, cuya investigación fue Octavio Paz. Las palabras en libertad (Taurus-El Colegio de México, 2014), en torno a la transformación del concepto de libertad en la obra de Octavio Paz.
Es autora de los libros de cuentos Juegos artificio (1993), Pétalos y otra historias incómodas (2008) y de El matrimonio de los peces rojos (2013), ganador del III Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero.
Este título es revelador porque, además de confirmar la atmósfera intimista, meditativa y conflictiva hasta la tortuosidad que poseen sus personajes, muestra que el cuento es el género en que Nettel fluye con más libertad, y donde sus pausados ritmos mejor llegan al clímax, en general tenues porque la tensión, en general, no genera o se despliega en la anécdota misma sino en la conformación de ambientes anímicos que irrumpen y prorrumpen no sólo de los personajes a través de sus alegrías o quebrantos, sino en los mismos espacios —habitaciones, calles, jardines.
Zozobra y desolación
Y por supuesto en los animales que fungen como proyección de los personajes en sus afinidades y contrastes; creando dramas en los que la amargura, la tristeza, la rabia o el resentimiento se desprenden a cuanta gotas. Por ejemplo, en la texto que da nombre al libro la pugna entre los peces betta que sucesivamente lleva a la muerte. Luego Oblomov, el tercer pez, solitario entre la inquietud de movimientos y el mutismo.
En paralelo, la narradora describe el proceso de la historia y cuidados hacia los peces frente a su propia vida matrimonial, que mantiene en un equilibrio aparente, al principio, pero que terminara por catalizar las contradicciones y los resentimientos de la pareja.
Las historias paralelas intensifican más la zozobra y la desolación como imágenes y metáforas de la lucha de todos, animales y seres humanos, en la sobrevivencia.
Nettel muestra una eficaz economía de medios que en Pétalos y otras historias no siempre es contundente (por ejemplo “Bonsai”). Las historias de El matrimonio… transparenta un estilo diáfano, construido en la búsqueda de adjetivación precisa siempre en relación de una sustantivación; unas y otras intercambian su función gramatical dando lugar, ya en el discurso, a una plural significación.
Los personajes de Nettel, en general, poseen un aliento cosmopolita más en el sentido antropológico que intelectual (elitista); citadinos casi residen en ciudades emblemáticas (Nueva York, París, Ciudad de México) que forman parte del mismo periplo existencial de la misma autora, quien nos contextualiza su generación y las de sus predecesores: el realismo cotidiano, la música (pop, rock, jazz) signan más las generaciones en las que sitúan sus personajes.
Ironía corrosiva
En la novela Después del invierno, ganadora del Premio Herralde en 2014, sus capítulos, además de relacionarse entre sí pueden leerse como relatos independientes, lo cual tiene, entre tantas, dos vertientes: una novela segmentada capitularmente en sus registros; asimismo se advierte como la tendencia de Nettel a sumergir a sus personajes a una confrontación natural (como una suerte de terapia a sotto voce y un terapeuta distante).
Por instantes, en la lectura, surge la impresión de que alguna de los capítulos de la novela, por ejemplo “Ruth” se concibió originalmente como un cuento que devino en un gran aliento.
La ironía de Nettel es corrosiva que apenas oculta desconsuelo, resquemor o una crítica social que sólo anuncian los narradores y que termina diluyéndose en el anecdotario.
Los personajes de Nettel están por una felicidad convencional o atípica, pero saben que es imposible, porque sus actos chocan con sus ambiciones; están con sus capacidades, que nada tienen que ver con sus deseos y fantasías.
La vida cotidiana de un mundo civilizado e intelectualizado, que más allá del cumplimiento de sus deberes o el escalamiento en las clases sociales, estratificación social u obsesión de poder, respira entre la bipolaridad y un riesgoso discurso esquizoide.
Nettel refleja en sus personajes modelos de un grupúsculo de la sociedad contemporánea: aquel que quiere ser libre, contestatario, cultivado, cosmopolita, bon vivant, casi siempre logra sus objetivos, aunque siempre vive atormentado entre el bien el mal; la culpa y el autoritarismo; el candor y los resentimientos.
Guadalupe Nettel, Después del invierno, Páginas de Espuma, 2014; El matrimonio de los peces rojos, Anagrama, 2013.