La iniciativa HB-675 fue aprobada en la cámara baja del congreso estatal de Florida en Estados Unidos con una votación de 80 sobre 38 votos de diputados latinos republicanos principalmente.

Esta iniciativa fue aprobada hace un mes por la cámara de diputados es la primera acción directa en contra de las ciudades santuario que pretende castigar a las ciudades que brinden protección a migrantes y actualmente, reposa en el senado estatal.

De aprobarse en el senado, la ahora SB-872, y ser ratificada por el gobernador actual de Florida, Rick Scott se convertiría en el primer proyecto de ley en contra de ciudades santuario que podría tener repercusiones en toda la Unión Americana.

San Diego, Miami, Seattle, Phoenix, Austin, Dallas, Salt Lake City, Baltimore, Portland, Detroit, Nueva York, Chicago, San Francisco, Denver, Los Ángeles, Washington, D.C., Filadelfia y Houston son algunas de las llamadas “ciudades santuario” en los Estados Unidos en donde hay mayor facilidad de reinserción de los migrantes ilegales al tejido social.

En las ciudades santuario los migrantes gozan de más protección a sus derechos humanos y tienen más posibilidades de ser empleados y de conseguir beneficios para sus familiares.

Pero una ola de activistas promigrantes sigue manifestándose en redes y afuera del congreso local en contra de la medida ya que destruiría a miles de familias de migrantes además de que incrementaría los índices delictivos, ya que los migrantes no podrían denunciar los crímenes cometidos por miedo a ser deportados.

El nombre de “santuario” surgió a principios de los años 80 cuando una parroquia en Tucson, Arizona declaró que estaría dispuesta a violar las leyes migratorias norteamericanas para convertirse en un “santuario” que diera asilo a los inmigrantes dentro de la iglesia; tal declaración levantó un movimiento católico en todo el territorio estadunidense que sigue vigente.

El precandidato republicano, Donald Trump, ha declarado abiertamente que las ciudades santuario son una desgracia para el país y que de ser presidente, las clausuraría.

La polémica resurgió el año pasado cuando un inmigrante mexicano de nombre Francisco López Sánchez —deportado más de 4 veces—, asesinó a una mujer en el muelle de San Francisco.

 

Telemundo Chicago/La Raza
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