Entrevista a Peter Kornbluh | Coautor de Diplomacia encubierta con Cuba | Exclusiva Siempre!

Cuba, delineada por una dicotomía geopolítica —por su geografía es parte de Norteamérica pero culturalmente es parte de Latinoamérica— busca afanosamente restablecer lazos de amistad con su pasado político para encarar su destino económico ante la globalización. Por este motivo, la próxima visita del presidente Barack Obama a la isla los días 20, 21 y 22 de marzo, ya está inscrita en la historia de ambas naciones.

Hace casi un siglo, Cuba y Estados Unidos fueron naciones aliadas. A pesar de la independencia del protectorado estadunidense, en 1902 —año del que data la base naval y prisión en la bahía de Guantánamo— Cuba mantuvo inversiones norteamericanas, un flujo de turismo constante y un acercamiento considerable con su vecino del norte.

Esta relación se fracturó letalmente cuando Cuba decidió convertirse en una plataforma golpista antiyanqui con la Revolución de 1959 y bajo los liderazgos libertadores de Ernesto Che Guevara y Fidel Castro.

La respuesta estadunidense hacia la isla fue contundente al imponerle un bloqueo comercial mordaz que pervive hasta nuestro días. Un bloqueo que con la administración del presidente Obama, tiende a desvanecerse poco a poco; éste es el enorme mérito de Obama, su estrategia democrática y su legado histórico.

Desde que la isla se transformó en un régimen marxista-leninista, miles de cubanos viven en el exilio; la costa más cercana, Florida, que una vez fue vista como un puerto imperialista hoy es el principal motor de cambio en la isla.

A lo largo de 57 años de socialismo, Cuba ha triunfado mundialmente en áreas como salud, educación y cultura, pero ha decaído en todo lo demás, una situación también exacerbada por el derrocamiento del socialismo a escala mundial en los años ochenta.

Cuba ahora está sumergida en la globalización, sin los aliados latinoamericanos de izquierda que durante los últimos veinte años le dieron un poco de vida; prisionera de su propio modelo ideológico, hoy —como hace casi un siglo— Cuba acepta la mano de Estados Unidos. Aliados otra vez.

Diálogo secreto entre dos países

“Necesitamos a Cuba como un aliado para pelear contra los narcotraficantes, los vuelos clandestinos o los barcos rápidos. Necesitamos a Cuba para trabajar sobre el medioambiente y la contaminación, también sobre los avances médicos. Cuba es un país importante muy importante en la innovación educativa, y creo que la relación con Cuba va a ayudar a Estados Unidos a lidiar con Venezuela. Es un país vecino, es la isla más grande de las Antillas, y además tiene una posición geoestratégica muy importante entre el sur de América y el sur de Estados Unidos”, detalló el doctor Peter Kornbluh, coautor del libro Diplomacia encubierta con Cuba, historia de las negociaciones secretas entre Washington y La Habana.

El libro del doctor Kornbluh fue presentado en español por el Fondo de Cultura Económica en diciembre del año pasado; la edición en inglés de 2014 significó una poderosa revelación sobre los constantes intentos de reconciliación entre ambas naciones a pesar de la Revolución de 1959, negociaciones que en su mayoría fueron realizadas bajo la discreción de la diplomacia.

¿Hubo en realidad una separación entre Estados Unidos y Cuba?

Es más bien la historia del diálogo secreto entre los dos países, algunas veces usando a un tercer país como interlocutor, como México. Mi libro se torna relevante precisamente con lo que está pasando hoy día con la visita de Obama a Cuba; él es el primer presidente en comenzar relaciones con Cuba pero no es el primero en tratar de hacerlo. Obama ha aprendido bien todas las partes de esta historia y está usándolas ahora para avanzar hacia una política más normal, de una manera respetuosa y en buen tono con los cubanos.

¿Cuba ha sido importante para EU o ambos se han mantenido en una confrontación directa?

Ambas apreciaciones son correctas. Cuba ha querido confrontarse con Estados Unidos por sus intereses en la agresión norteamericana pero a la vez ha tenido un diálogo abierto y al mismo tiempo en una manera secreta.

Fidel Castro pasó el mensaje a casi todos los presidentes estadunidenses —desde Kennedy— de que Cuba como un país soberano quería tener mejores relaciones, y con Estados Unidos.

Cuba ha estado dispuesta a entablar pláticas encubiertas; hay un proceso de cuatro épocas de relaciones: se inició con Kennedy, Kissinger en los setenta tenía una iniciativa de negociación secreta, Carter estaba aún muy dispuesto de seguir negociando junto con Clinton también.

 

Obama entrará a los libros de historia

¿Obama culminará una trayectoria de intentos de restablecer relaciones?

Estos intentos fueron siempre conflicto y agresión, problemas serios, y todavía hay mucho espacio entre los dos países en términos de tecnología y de política. En este sentido, lo que Obama va a hacer es algo histórico. Va a cambiar más de cincuenta años de negociación del imperialismo norteamericano frente a Cuba en un proceso de normalizar relaciones y compartir el Caribe de una manera civil y comunitaria.

El viaje a Cuba va a mandar un mensaje tremendo al mundo: que la política ha cambiado, que los dos países pueden coexistir juntos normalmente y que los dos países van a seguir en negociaciones para normalizar sus relaciones.

¿El acercamiento con Cuba es el legado de Obama?

Obama sí entrará en los libros de historia por su coraje y su estrategia en normalizar relaciones con Cuba. No fue fácil hacer esto pero él se avocó a ello desde los primeros días como presidente; demoró mucho porque había muchos obstáculos, también por la situación de los presos en Guantánamo.

Así que Obama merece mucho crédito de poner esto como una prioridad. Va a generar mejores relaciones con Cuba y mejores relaciones con los países latinoamericanos —México, Brasil, Argentina—, y espero que también con Venezuela; es una iniciativa sumamente importante para los dos países.

¿Cuál es el sentir del éxodo cubano en Florida?

Obama creó unos puentes entre Cuba y su diáspora en Miami. Y a todos esos miles y miles de cubanos se les ha facilitado enviar dinero y regresar a la isla. Por esto, esos cubanos no apoyan a Marco Rubio o a Ted Cruz porque los senadores mantienen el bloqueo y quieren seguir aislando a Cuba. Ahora la comunidad cubana en Estados Unidos quiere mandar más dinero a la isla, quieren ayudar a sus parientes para comprar casas o empezar negocios. La opinión pública ha cambiado mucho en Florida.

Al respecto, hay algo interesante que veremos en este viaje: el partido de beisbol, que es un equipo de Tampa, una comunidad mucho más progresiva en la política hacia Cuba.

Tampa tiene un puerto muy grande y ellos quieren que el negocio del comercio del futuro con Cuba salga de allí, de ese puerto. Con este hecho, se puede ver la dinámica entre los dos países, una dinámica cultural, de negocios y eventualmente también política.

Se anunció que el primer crucero norteamericano llegará a la isla el 1 de mayo próximo, además de los turistas ¿también desembarcará el capitalismo en Cuba?

Cuba empezó su cambio político sin Estados Unidos. Hay que dar crédito a Raúl Castro de cambiar la trayectoria económica de su hermano Fidel.

Cuba ha creado una enorme necesidad de un cambio para que la Revolución pueda sobrevivir y brindar los servicios que quieren dar al pueblo cubano. Persiste la necesidad de tener una economía que funcione y esto no fue posible desde ese modelo, y Fidel lo reconoció.

Ahora Cuba está cambiando; para cumplir esta transición Estados Unidos debe levantar el bloqueo para que haya negocios comunes y normales entre ambos países.

Las inversiones más grandes vendrán de la comunidad cubanoamericana en Miami. En la isla ya hay otras compañías norteamericanas, de España, México, pero aun así la gran inversión con seguridad vendrá de Estados Unidos.

Todo esto supondrá algunos problemas ideológicos con los cubanos porque algunos principios de la Revolución eran de igualdad, no tener jefes, era un sistema socialista. Ahora ellos mismos han llegado a un punto en que reconocen la necesidad de tener capitalismo. La economía está en una transición hacia la inversión privada; para comer, crecer y avanzar, se necesita esa transición, por eso la normalización de relaciones con los Estados Unidos es muy importante.

El embargo no compete a Obama

¿Se levantará pronto el embargo?

Esto no tiene que ver con Obama, tiene que ver con los republicanos en el Senado. A ellos les gusta decir no a Obama en todos los asuntos que propone, no sólo al embargo de Cuba; son obstruccionistas.

No sé qué va a pasar en las elecciones en noviembre pero lo que Obama quiere es que los miembros de su comitiva hagan negocios. Obama lleva consigo a Cuba a empresarios, quienes seguirán presionando a los republicanos en el Congreso. El embargo no tiene sentido, el capitalismo es mucho más poderoso que tratar de aislar a Cuba. Ellos pueden ganar dinero también, el lobby que va a resultar del viaje puede ser más fuerte que los republicanos en el Congreso.

Ésta es la estrategia del presidente; Obama va creando huecos en la agenda del bloqueo y estos huecos están creciendo tanto, que en algún momento el bloqueo va a ser irrelevante.

Hillary Clinton está totalmente a favor de levantar el bloqueo. No estoy seguro quién será el candidato del Partido Republicano pero Donald Trump también está a favor de levantarlo; es un hombre de negocios y él sabe que los bloqueos no sirven para la economía.

No sé qué vaya a pasar al final de las elecciones pero sí sé que Obama va a hacer lo que pueda para levantar este bloqueo en los meses que le quedan de su mandato.

 

@peterkornbluh

@ophelyas