“La paz viene como necesaria consecuencia del trabajo:
pero el trabajo no se alimenta cuando no puede tener la
esperanza de realizar y mejorar sus productos”.
José Martí

Juan Pablo Aguirre Quezada
Doctor en Humanidades por la Universidad Latinoamericana.
Mucho se ha mencionado acerca del futuro de Cuba debido a los cambios políticos y sociales que en el último año se han desarrollado, en específico algunas medidas interiores y mejoras en la relación internacional con los Estados Unidos. Pero, a escala regional, ¿qué ventajas competitivas ofrece Cuba en esta etapa de transición, a diferencia de otros países del Caribe?
Un factor de confianza en los gobiernos es la corrupción. De acuerdo con Transparencia Internacional, Cuba obtuvo 46 puntos en la medición de 2014. Si bien es un resultado poco competitivo frente a países del área como Estados Unidos (74), Bahamas (71), Puerto Rico (63), Dominica (58) o Costa Rica (54), tiene un mejor indicador frente a otras naciones con salida al mar Caribe como Jamaica (38), Trinidad y Tobago (38), Colombia (37), Panamá (37), México (35), Guatemala (32), República Dominicana (32), Honduras (29), Nicaragua (28), Haití (19) y Venezuela (19).
Por tanto, si Cuba decide competir en el mercado regional es importante fortalecer la transparencia y rendición de cuentas, a fin de generar mayor certeza a los inversionistas.
El reto es mayor porque aún el gobierno mantiene estatizado gran parte de las actividades económicas y aún es limitado el número de concesiones a comerciantes autorizados, por lo que hay dudas en el porvenir de las pequeñas y medianas empresas pese a los cambios en el comercio exterior y las regulaciones mercantiles internas.
Cuba con PIB fuerte a pesar de desventajas
La economía cubana se destaca por una lenta recuperación de la crisis de la década de los noventas del siglo XX debido sobre todo a la extinción de la Unión Soviética, uno de los principales aliados del gobierno.
Pese a las reformas planteadas desde 2011 que permiten a los cubanos la adquisición de ciertos artículos eléctricos, automóviles, teléfonos celulares o el uso de hoteles, sus efectos han sido limitados.
Otra desventaja que enfrenta Cuba es la crisis económica de Venezuela, uno de sus aliados más importantes de América Latina, ya que a fines de la primera década de la actual centuria la nación sudamericana suministraba alrededor de 160 mil barriles diarios a la isla; sin embargo, en 2013 este comercio disminuyó en 24% y continúo a la baja en los siguientes años.
A cambio, Cuba envió alrededor de 30 mil médicos a fin de brindar servicios médicos a los venezolanos, en lo que se conoce como la operación milagro.
En síntesis, Cuba tiene el segundo mejor Producto Interno Bruto del Caribe y las Antillas con 128 mil 500 millones de dólares en 2014, sólo por debajo de la República Dominicana.
Asimismo, en los últimos años este indicador ha sido positivo (3% en 2012; 2.7% en 2013 y 1.3% en 2014), incluso más alto que países de la zona como Bahamas (1% en el último año), Jamaica (0.4%) Barbados (0.2%), Puerto Rico (-0.6%) o Islas Vírgenes (-5.4%).
Esta solidez podrá ponerlo en posición de potencia media en la economía de la región. No obstante, en la distribución del PIB per cápita Cuba alcanzó un estimado de 10 mil 200 dólares en 2010, cifra menor que lo obtenido por otras naciones del Caribe y las Antillas en 2013 o 2014 como Saint Marteen ($66,800), Islas Vírgenes ($36,100), Trinidad y Tobago ($32,200), Puerto Rico ($28,500), Bahamas ($25,100), Antigua y Barbuda ($23,000), Barbados ($16,400), República Dominicana ($14,000), Granada ($12,500), Santa Lucía ($11,600), Dominica ($11,200) o San Vicente y las Granadinas ($10,700).
Es decir, el promedio resultante del PIB dividido por la población a mitad de año de Cuba a comparación de los países antillanos únicamente superó a naciones como Jamaica ($8,600), San Tomé y Príncipe ($3,200) o Haití ($1,800). Por lo que el desarrollo social y la mejora de la calidad de vida será un importante desafío para los cubanos en esta etapa de transición, a fin de que los beneficios de las actividades mercantiles importantes como el turismo puedan consolidar al país como una economía competitiva en su región.
La fortaleza del sistema cubano
En materia de salud pública Cuba tiene importantes logros como una tasa de mortalidad baja (4.63 en 2015, la tercera mejor a escala continental), o un gasto de 8.8% de su PIB en este rubro (el mejor del Caribe y las Antillas), por no citar una expectativa de vida aceptable de 78.39 (supera a países como Argentina, Ecuador o México). Otro logro para abatir la pobreza multidimensional es el esfuerzo para la educación, que abarca 12.8% del PIB (el segundo a escala mundial).
Y en materia laboral destaca un bajo indicador de desempleo con 3.1% de la población económicamente activa. Si bien estos indicadores se reflejan en ciertas ventajas de la calidad de vida contrastan con los bajos ingresos del PIB per cápita, además de afrontar otros problemas como la obesidad en adultos (27.4% de la población), una alta migración o un riesgo intermedio de enfermedades bacteriológicas.
Al hacer un balance de diferentes factores sociales Cuba presenta avances en materia de desarrollo social pero con bajos ingresos, por lo que tiene importantes retos en el bienestar de su población. Si bien otras características lo colocan como una potencia media en el Caribe.
Esta nación tiene que aprovechar un potencial turismo estadounidense con la reanudación de relaciones, lo que puede abrir otras oportunidades para la isla.