Tenacidad y voluntarismo fueron las claves sociales para que Irlanda pudiera superar su crisis económica en menos de cinco años.

Cork, Irlanda.- El trébol es más un símbolo de unidad que de suerte para Irlanda. Ha sido también la clave para superar sus principales problemas nacionales, entre estos, la grave crisis financiera surgida del colapso económico estadounidense en 2007 y que tocó tierra en febrero del 2008, cuando oficialmente se declaró como el primer país de la Zona Euro en entrar en recesión. En tan sólo tres años, este país insular ha logrado salir de la actual turbulencia económica que todavía afecta a varios países de Europa. Antes de 2007, Irlanda era considerada como un país con una economía desarrollada, al grado que su Índice de Desarrollo Humano llegó a ubicarse en el quinto más alto del mundo. Un año después, estaba viviendo la peor etapa de su historia y descendió al octavo lugar hasta quedar en el onceavo en 2013.

“Somos miembros de la Unión Europea desde 1973, es decir, que llevamos 42 años siendo un país eurocomunitario. En 2007, empezamos con la crisis económica no sólo en el bloque, sino en el mundo, porque esa crisis empezó en Estados Unidos y, por supuesto, ha afectado mucho a Europa desde 2008”, afirmó Sonya Hayland, embajadora de Irlanda en México.

El tramo difícil

La recuperación económica no ha sido fácil.  En 2010, la contracción económica superaba el 14% y con un desplome del 8.5% del PIB, 12% del PNB y una tasa de desempleo por arriba del 11%. El sector bancario se vio en la necesidad de liquidar las empresas de desarrollo inmobiliario, las cuales ya registraban atrasos en sus pagos, a fin de recuperar sus ingresos. La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional tuvieron que intervenir para evitar una caída más abrupta. Ambas entidades, asignaron un rescate por más de 80 mil millones de euros, entre estos se incluían los fondos de pensiones de países miembros como Dinamarca, Suecia y Gran Bretaña, pero a cambio de adoptar una serie de fuertes ajustes económicos y fiscales que ocasionaron protestas entre la población. Sin embargo,  tres años después, Irlanda declaraba que su economía se movía en la dirección correcta para superar la emergencia, mientras otros países como Grecia, España y Portugal, aún siguen padeciendo los efectos de la crisis global.

La estrategia de recuperación

Una de las estrategias que ayudaron a este país a superar la profunda crisis que la afectaba fue su tendencia a mantener un impuesto corporativo bajo, que actualmente es de 12.5%, lo cual es un gran estímulo para empresas que buscan mayor rentabilidad. Esto ha provocado que megaempresas de tecnología como Google y Apple, se muevan a Irlanda para evitar el 35% establecido en Estados Unidos.

Otra medida que contribuyó a la recuperación fue disminuir el gasto público y los costos en general. Asimismo, los sueldos se mantuvieron inalterados durante cuatro años hasta comienzos del 2016, en que se registró un aumento por primera vez desde 2011. Esto permitió un bajo costo de producción que hizo más competitivas a las empresas irlandesas y, en consecuencia, estimuló el flujo de exportación (export-led recovery).

Economía en ascenso

Según la diplomática irlandesa, en 2014 se registró una tasa de crecimiento de 5.2 por ciento, la cual fue considerada como la más grande del bloque. En 2015, se reportó al menos 4 por ciento. La clave de este éxito radica en las políticas de austeridad en el gasto público, así como en el impulso y fortalecimiento del sistema educativo y fomento al empleo. “Una cosa es recortar el gasto público y otra es asegurar que la economía pueda seguir creciendo. Estamos en el cuarto año consecutivo de crecimiento económico”, indicó Hayland. “Por supuesto de 2008 a 2010 hemos sufrido una caída de la economía, pero después de 2010, con un recorte bastante grande en el gasto público, pero también con inversión en el empleo, en educación y en los sectores más productivos de la economía hemos logrado salir de la crisis”, agregó.

El mercado mexicano, pieza clave

Por curioso que parezca, México ha sido un factor muy importante en el crecimiento económico de Irlanda. En 2011, Dublín reactivó sus exportaciones principalmente hacia mercados no comunes, como el nuestro, buscando un horizonte diferente a las expectativas ya marcadas por otros países.

“Para nosotros, como país pequeño, México es un país clave. Nuestra economía no puede crecer sin un sector fuerte. Nuestras exportaciones a México han crecido en un 75 por ciento. Yo destacaría mucho la importancia del mercado mexicano para que Irlanda haya logrado salir de la crisis”, aseguró Hayland. “En términos de comercio e inversión, yo mencionaría al sector farmacéutico, ya que exportamos muchos productos farmacéuticos, de salud, dispositivos médicos. Asimismo, el sector de agronegocios, principalmente de lácteos. Tan sólo en 2014, exportamos más de 90 millones de dólares en productos lácteos a México”.

En 2015, la notable recuperación irlandesa motivó a la agencia calificadora Standard & Poor’s (S&P) a mantener la nota de la deuda soberana a largo plazo en el nivel A+, lo que significa una alta confiabilidad. Incluso pronosticó que el Producto Interno Bruto superaría el rango del 4 por ciento entre 2016 y 2018, mientras que la deuda gubernamental bajaría a más de 80 por ciento; cifras que vuelven a poner a Irlanda en el orgullo de la Unión Europea.

El centro de atención ha vuelto a Irlanda no sólo en el sentido económico, sino ante el temor de que Gran Bretaña pueda abandonar la Unión Europea, si es que el referéndum conocido como Brexit, sale victorioso en junio próximo. En los últimos dos años, se ha registrado un ascenso en el número de británicos, escoceses y galeses con ascendencia irlandesa que buscan la nacionalidad tricolor. La preocupación de estas personas radica en que si Londres se retira del bloque europeo, ya no tendrán derecho a un pasaporte eurocomunitario, lo que les impediría el libre tránsito en todo el continente.

*El autor es doctor en Estudios Italianos con especialidad en lingüística y especialista en temas interculturales.