Luego de ser puesto en libertad tras ser detenido por más de tres horas en una comisaría para hablar sobre su relación con la red de corrupción y lavado de dinero en Petrobras, el ex presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva dijo que no tiene nada que temer y que su interrogatorio fue más “un circo mediático” que una investigación seria.

Lula, fue el principal blanco de la Operación Lava Jato realizada por la Policía Federal que investiga los desvíos en la petrolera del Estado por más de 2 mil millones de dólares, en la que también ha sido involucrada y afectada la mandataria Dilma Rousseff, y que ha motivado la sustitución de tres ministros de su gobierno para ser sustituidos por aliados de Lula, según señala el diario El País.

Considerado un golpe durísimo a la credibilidad de Lula da Silva, el ex mandatario, había anunciado el pasado primero de marzo su deseo de volver a postularse como candidato para los comicios presidenciales que se llevarán a cabo en 2018. Hoy, luego de ser interrogado da Silva aseguró “Han prendido fuego en mí, la lucha sigue”.

Tras la espectacular detención — fueron allanadas varias de sus residencias e incluso el Instituto Lula— y la posterior liberación da Silva se reunía con la cúpula del partido de los Trabajadores para analizar la situación que representa la peor crisis del partido que ya lleva 14 años en el poder y donde aseveró que “hoy es un día de indignación y de falta de respeto a la democracia” e insistía en que si encontraban un solo real robado en su administración “no merezco seguir en el partido”.

Rousseff convocó a sus ministros para analizar fríamente la situación.

El abogado del ex presidente, Cristiano Zanin negó a su vez que se hayan destruido pruebas antes de que se realizaran los registros en los sitios que fueron cateados aunque la Policía Federal había reconocido que hubo una filtración y que tanto los familiares de Lula como los miembros del PT sabían ya de los cateos que se realizarían.

En conferencia de prensa realizada este viernes, el fiscal que lleva el caso Carlos Fernando Dos Santos Lima, aseguró que hay indicios significativos en contra del ex mandatario que evidencian los sobornos que permitieron el enriquecimiento y el financiamiento de campañas electorales así como poder solventar los gastos del ex mandatario.

De acuerdo al fiscal, el Instituto Lula recibió cerca de millones de reales— 5 millones de dólares— en donaciones por parte de las empresas que están implicadas en los desvíos del caso Petrobras.

La detención ha enardecido los ánimos y se han registrado manifestaciones a favor y en contra de Lula da Silva que se han apostado en la entrada de su caso en Sao Bernardo.

Algunos portaban pancartas con la leyenda “Lula, el más honrado y honesto del país”, mientras que sus oponentes desplegaban una bandera de Brasil.