Una mirada a… Marguerite Duras
“Mi habitación no es una cama, ni aquí ni en París ni en Trouville. Es una ventana determinada, una mesa determinada, ritos de tinta negra, huellas de tinta negra inencontrables, es una silla determinada… las habitaciones del hotel, el rito de tener siempre whisky en mi maleta en caso de insomnios o de súbitas desesperaciones…” La compulsión por escribir, por beber y por amar marcó la vida de Marguerite Duras.
Han pasado 20 años desde que murió en París el 3 de marzo de 1996 y sus lectores y seguidores van en aumento. Cuando ya dominaba el oficio pero sus libros se distribuían sólo entre entendidos, fue la escritura del guión de Hiroshima, mon amour, la película de Alain Resnais, lo que quizá la colocó en el panorama internacional. Ella, que había defendido Francia desde la trinchera de la Resistencia, ganó la guerra cuando logró fijar los ojos del mundo en la gran tragedia de la bomba atómica. Se ganó un lugar en el canon universal con libros como El arrebato de Lol V. Stein, Un dique contra el Pacífico y El vicecónsul, pero fueron unos apuntes destinados a acompañar un álbum de fotos de su adolescencia en Indochina (hoy Vietnam), convertidos primero en el sintético relato El amante, y después en la novela y guión cinematográfico El amante de la China del norte, lo que de golpe la colocó en las listas de superventas, El amante se tradujo a 40 lenguas, se han vendido tres millones de copias, y sigue convocando lectores.
De su libro Escribir (Tusquets), son sus palabras acerca del oficio: “Yo era una persona sola con mi escritura, sola, muy lejos de todo… He conservado esa soledad de los primeros libros. La he llevado conmigo. Siempre he llevado mi escritura conmigo, dondequiera que haya ido… La soledad de la escritura es una soledad sin la que el escritor no se produce… Las mujeres no deben hacer leer a sus amantes los libros que escriben. Cuando terminaba un capítulo, lo escondía… Una mujer que escribe: los hombres no lo soportan. Es cruel para un hombre. Es difícil para todos… Un libro abierto también es la noche… Nunca he mentido en un libro. Ni tampoco en mi vida. Excepto a los hombres.”
América en la FIL
América, como un solo país, es este año el invitado especial de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. “América es un país joven, con unas voces potentes; nuevas generaciones de escritores que de repente dan unas sorpresas maravillosas; surgen nuevas voces en todas partes amparadas por nuevas editoriales; todos ayudan a acabar con los estereotipos sobre América… Vamos a hacer justicia a esa literatura”, dijo a El País Marisol Schulz, directora de la FIL.
Escribiendo toda la vida
“¿Y quién es Vila-Matas?”, pregunta Juan Cruz (El País) al escritor. “Alguien que ha llegado hasta aquí escribiendo toda la vida, buscando saber algo sobre sí mismo y que cada vez se desconoce más gracias a la literatura”, responde el autor de Bartleby y compañía (Anagrama, 2000).