La República africana de Camerún quiere emular el tribunal electoral que rige los comicios en México y los magistrados nacionales no han dudado ni tantito en compartir todo el sustento legal del máximo órgano comicial, sino también sus experiencias exitosas y no, alcanzadas a lo largo del camino andado.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ofreció un taller de capacitación a la delegación de Camerún, cuyos integrantes expresaron su interés por conocer la experiencia mexicana en materia electoral y que se llevaran las herramientas necesarias para diseñar su propia corte comicial desde lo jurisdiccional y lo administrativo.
Camerún tiene su propio comité electoral, pero quiere perfeccionarlo. Habrá quiénes cuestionen qué puede emular del árbitro comicial mexicano y puede que tengan razón, pero el TEPJF es una de esas pocas instituciones mexicanas que pueden presumir algún desarrollo positivo a lo largo de su historia, y también la serie de modificaciones a los ordenamientos legales que regulan los procesos electorales para que el país cuente con un marco jurídico acorde a las circunstancias que vive.
Fue en 1987 cuando se crea el Tribunal de lo Contencioso Electoral (TRICOEL), que tres años después cambió su nombre por el de Tribunal Federal Electoral (TRIFE). Cuenta su historia que a partir de 1996, con la modificación de la Constitución, se creó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en su sede actual, construida en 1994, en Carlota Armero, colonia CTM Culhuacán.
Es así que como producto de la reforma constitucional del 96´, el Tribunal Federal Electoral fue incorporado a la esfera del Poder Judicial de la Federación. La institución fue dotada de nuevas atribuciones, con una fortalecida estructura orgánica y de resolución. A partir de ese momento se constituyó en la máxima autoridad jurisdiccional en la materia.
En la última década, el Legislativo no ha quitado el dedo del renglón y a través de distintas reformas, ha ido modificando el sustento legal comicial de México, generando controversia pero también, abordado temas que hasta entonces habían estado excluidos de la temática.
El Tribunal Electoral es la máxima autoridad en la materia y órgano especializado del Poder Judicial de la Federación.
Es, como dicta su presentación oficial, la última instancia en la calificación de las elecciones, que conoce y resuelve aquellas impugnaciones que con tal motivo se interponen, realiza el cómputo final y formula, en forma definitiva e inatacable, tanto la declaración de validez de la elección, como la declaración de Presidente Electo.
Eso es lo que la delegación de Camerún vino a conocer y a aprender de México, no para aplicarlo a pie juntillas, pero sí para reformular los procesos que en esa nación con casi 21.7 millones habitantes, y con más de 200 grupos lingüísticos identificados, se llevan a cabo bajo el cuidado de su parlamento y del organismo encargado de la organización de sus comicios, con el fin de que sean transparentes, imparciales, justos y regulares. Algo bueno debieron ver sin lugar a dudas.