La osadía del mandatario norcoreano Kim Jong-un, de no escatimar en confrontar a Estados Unidos y occidente bajo una retórica émula de un delirante poder supremo, nos obliga a inquirir ¿Es realmente depositario de ese poder? ¿Es real ese discurso?

Podemos ubicar el caso, por lo menos en dos escenarios:

a) China y Rusia representan el verdadero poder de Pyongyang y en el plano global, ejercen dicho poder detrás del Consejo de Seguridad de la descreditada ONU, merced a lo cual, ninguna condena emanada del organismo supranacional, para que Corea del Norte, pare sus ensayos nucleares y manifiesta belicosidad.

Por tanto, es con dichas potencias, con quienes se dirime de fondo (y de facto) el conflicto que construye Corea del Norte con su hermano vecino, Estados Unidos y conjunto de occidente.

Como actores relevantes en la palestra mundial, China (primera potencia mercantil del mundo) y Rusia (única capaz de hacer añicos vía nuclear a Estados Unidos), son aliados en todos los acontecimientos de impacto global: habilitación del Eje Eurasiático: el periplo mercantil más impresionante de la historia, al que finalmente se sumará Alemania. China tiene la fuerza mercantil que la falta a Rusia y esta última tiene el poderío nuclear que le falta a la primera.

Luego entonces, habrá que esperar que en cada evento global donde haya desacuerdo de chinos y eslavos con Estados Unidos y occidente, los primeros vetarán cualquier resolución del Consejo de Seguridad, sea para no invadir Siria, Irán o parar y castigar a Corea del Norte.

b) Corea del Norte busca provocar un conflicto insalvable con Corea del Sur, que termine en la reunificación de ambos países, bajo la égida de Pyongyang, como sucedió con Vietnam y, guardando las debidas proporciones, Alemania que lo hizo vía pacífica. Esta sería la ganancia adicional de Kim Jong-un, quien ha trabajado precisamente para ese propósito.

Su premio sería gobernar una sola Corea. Se duda que Corea del Norte, tenga la capacidad para enfrentar por sí sola y vencer a occidente, si no es con la alianza de China y Rusia. Sus provocaciones tienen por objeto medir el grado de respuesta de Estados Unidos y occidente, algunas veces vía el Consejo de Seguridad de la ONU, donde ha contado con el apoyo de rusos y chinos. De esta forma, Estados Unidos y occidente, enfrentarán Ad Perpetuam la alianza sino rusa, que tratarán de romper sin éxito previsible.

En tal marco, no va haber cesión de Corea del Norte, porque no van a ceder China y Rusia. Los ensayos nucleares de Corea del Norte no se han detenido ni se detendrán, más allá de que Corea del Sur, Japón y Estados Unidos demanden a Pyongyang dejar atrás sus provocaciones.

Hace unas semanas se produjo el disparo de un misil tierra-aire de corto alcance -100 kilómetros- al Mar del Este, provincia de Hamgyong del Sur, ocurrió después de que Corea del Sur, Estados Unidos y Japón anunciaron una alianza para frenar la carrera armamentista de Pyongyang, que respondió con nuevos ejercicios militares en el Mar del Este, para demostrar su descontento. Las tensiones entre ambas coreas seguirán latentes, bajo la apuesta norcoreana del fracaso de la diplomacia y por tanto, estallido de la guerra con presumible triunfo a su favor.

Corea del Norte, ha disparado varios proyectiles de corto alcance y misiles balísticos desde marzo del 2016, en protesta contra la presión internacional y ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos. Asimismo, llevó a cabo una prueba nuclear el 6 de enero (afirmando miniaturizar ojivas nucleares del tamaño de un misil balístico de mayor alcance) y de un cohete para colocar un satélite el 7 de febrero.

Ambas implicaron violaciones a las sanciones de la ONU que tras dichos eventos impuso mayores castigos, sin que pasara nada extraordinario. En suma, el reiterado capítulo entre ambas coreas se reavivó tras la reactivación del programa nuclear norcoreano y la Cumbre de Seguridad Nuclear en Estados Unidos. Toda esa demostración de fuerza del ególatra líder norcoreano, implica arengar a la población de que su país no cederá al poder de occidente. El resultado esperado, fue una mayor cooperación militar entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón para acabar con su régimen, sin mayores consecuencias.

Pero no solo es belicosidad externa, sino también obras de contenido social:

  • Edificación de un impresionante centro norcoreano de ciencia y tecnología
  • Construcción de una nueva calle en Pyongyang, denominada Riomyong para demostrar al mundo que el país, según Kim Jung-un “es capaz de seguir su propio camino para alcanzar el éxito, a pesar de las sanciones y la presión de los imperialistas estadounidenses y sus partidarios
  • Los departamentos de los nuevos edificios, se destinarán a científicos y profesores universitarios.
  • En la construcción se emplearán modernas tecnologías, como energía geotermal para calefacción y paneles solares para iluminación del área.
  • Mientras que en la azotea de los bloques residenciales, se instalarán invernaderos.

El trabajo socio ideológico político desarrollado por el endiosado mandatario norcoreano, le ha permitido afirmar su poder y lograr la “aceptación” de la población a la que enardece con actos de fuerza y “capacidad de confronta” con Estados Unidos y occidente. Esa es su estrategia y táctica de posicionamiento y reposicionamiento en el interior de su país.

Asimismo, ha creado importantes desahogos a la población como el patrocinio del grupo de música pop (muy al estilo norcoreano) femenino MORANBONG (también llamado Moran Hill) juvenil y elegante, que canta glorias al mandatario norcoreano. Chicas que además de ser excelentes músicas, son bellas y esencialmente dictan un estilo de vida: moda, diversión y canto, nada envidiables a occidente.