En los últimos días, el caso de abuso sexual sufrido por Daphne Fernández, una menor originaria de Boca del Río, Veracruz, ha acaparado la atención de prácticamente todos los medios de comunicación y redes sociales. Si bien el incidente ocurrió en enero del año pasado, es hasta ahora que comienza a tener resonancia. ¿Por qué? Porque la menor quiso mantenerlo en secreto.

“Si actué como actué fue porque yo no quería nada ni legal, ni social como salió ahorita, ni absolutamente nada, sólo quería paz y tranquilidad, yo no quería quedar expuesta como pasó ahorita, yo no quería ser juzgada o señalada por la sociedad, yo lo único que quería era un ¿por qué?”, publicó la menor en su cuenta de Facebook.

Antes de proceder legalmente, el padre de la menor, Javier Fernández Gómez, se reunió con los padres de los jóvenes señalados como responsables (apodados los Porkys): Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta, cuyos padres se presume que pertenecen al Club Rotario de Veracruz. Pidió el consentimiento de su hija para hacerlo, “para hablar con sus papás, que sus papás supieran el tipo de hijos que tienen.”

El resultado de la reunión fue el pacto de tres condiciones (“3 absurdas cosas” para Daphne) con el fin de que el padre de la menor no procediera legalmente: 1) que le pidieran perdón a su hija en video (porque está traumatizada); 2) que si la encontraban el algún lugar, se fueran de inmediato; 3) que los jóvenes señalados como responsables, acudieran a terapia con un psiquiatra.

Fernández Gómez asegura que la defensa de los responsables ha hecho lo posible para no dar un cierre al caso, ya que, por ejemplo, “piden una pericial de trabajo social para la víctima, y para los denunciados, para ver en qué circunstancias sociales, educativas y familiares están. Así nos vamos a ir, infinitamente, no puede ser”.

El fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, rechazó los audios y videos presentados por el padre de la menor como pruebas, ya que considera que el contenido es una disculpa y no la admisión de un delito. Asegura que no descalifica la validez de las pruebas por “insensible”, sino porque su cargo le obliga a opinar conforme a derecho. Asimismo, asegura que “la presión mediática nunca debe estar, para el fiscal, por encima de la presión constitucional”.

El padre de Daphne y los ciudadanos de Veracruz exigen justicia para el caso. Además de ello, han levantado la voz para evidenciar la violencia que existe contra las mujeres no solamente en el estado, sino en todo el país. Entre el año 2000 y 2014, se registraron 26 mil 267 feminicidios en el país. ¿Cuántos casos de los que no se tiene conocimiento habrá?

Manifestarse en las calles es la respuesta que han elegido. ¿Cuál ha sido la respuesta del gobierno? El pasado 29 de marzo el gobernador del estado, Javier Duarte, publicó en su cuenta de Twitter que en su estado no hay “juniorcracia” y que se hará justicia. Al día siguiente publicó una foto de la reunión que tuvo con los padres de la menor, en la que les garantizó que habrá justicia.

Daphne está convencida de que su agresores piensan todas la noches en lo que hicieron. Sabe que, a pesar de toda la avalancha de mentiras que se han dicho, el hecho estará en su conciencia de por vida. No se ha hecho justicia; hoy, la menor no es sino parte de la estadística. ¿Hasta cuándo durará la presión de los medios? ¿Cuánto tiempo estará en la agenda política?