Una vez más Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los 43 desaparecidos, se encuentra bajo el reflector. Un nuevo video que circula por Facebook, cuya autoría se atribuye a Los Rojos, revela una conversación telefónica entre el abogado y su esposa. En ésta, presuntamente se escucha a Rosales quejarse de ciertas actitudes de los padres durante las giras que realizan en el país. Lo grave, siendo su defensor, es que les denomina “pinches indios piojosos”.

El Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollán, es una organización no gubernamental que se desempeña en el ámbito de la dignidad y el respeto pleno de los Derechos Humanos. Las poblaciones en las cuales lleva a cabo su labor, habitan en la Montaña y Costa Chica guerrerenses. Los municipios de estas regiones sufren de marginación, discriminación y falta justicia efectiva, por lo que el centro se ha erigido como una verdadera luz en un escarpado y lúgubre camino.

Uno de los antecedentes al caso Ayotzinapa, en el que existió intervención de la organización, fue el abuso sexual sufrido por Inés Fernández y Valentina Rosendo, habitantes de la serranía de Guerrero. Los autores del ataque fueron 2 soldados pertenecientes al 41 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano, quienes se desplegaron en la región como parte de una estrategia para combatir al narcotráfico.

Sin duda alguna, la organización en la que labora Rosales está comprometida con la defensa de los grupos indígenas. Entonces, ¿por qué siendo su representante, se expresa así de ellos? Al igual que con el anterior video, en el que se presumía el grupo criminal Guerreros Unidos había entregado dinero a los padres de los desaparecidos, el abogado niega haberse expresado de esa manera.

Reconoce que han existido ciertos roces al interior del grupo, los cuales se resuelven en las asambleas, y que en cierto modo se ha referido a las actitudes de los padres. En cuanto al origen de la grabación, asegura que los grupos criminales no cuentan con la tecnología para llevar a cabo labores de intervención telefónica. Acusa al gobierno federal y al Estado de estos actos, para obtener conversaciones comprometedoras que siembren dudas y generen diferencias al interior del movimiento.

Parece ser una coincidencia que comiencen a circular este tipo de materiales, poco antes de que concluya el plazo para que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), presente un informe final de los peritajes llevados a cabo en Cocula. Podría tratarse una estrategia para influir en la percepción que tiene el imaginario colectivo de los desaparecidos, una vez que se presenten los resultados de la investigación. Además de sentar un precedente que defina las acciones futuras del movimiento.

Lo fundamental en torno al caso de los 43 desaparecidos, y con las recientes filtraciones, es cuestionarse el papel de Rosales en el movimiento. Parecería obvio que, al formar parte de una organización que defiende los Derechos Humanos de grupos indígenas, fuera el representante en un caso como el de Ayotzinapa. Contaba con las credenciales necesarias y el respaldo de una organización, para ponerse al frente y desempeñarse como defensor de la causa.

Por otra parte, hay que preguntarse si Vidulfo Rosales tenía intereses paralelos al asumir la responsabilidad. Estar al frente de un movimiento, en una coyuntura como lo es el caso, implicaría una gran visibilidad tanto nacional como internacional. ¿Cuál sería la importancia? Que esto se tradujera en la posibilidad de ser invitado a formar parte de otras causas, o que la labor que lleva a cabo el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollán fuera difundida, y existiera la posibilidad de recibir apoyo de tipo económico, por ejemplo.

También hay que preguntarse si existen intereses personales, no solamente de Rosales, sino de otros miembros del movimiento. En el mismo video que lo evidencia, existe una conversación entre Mario González Contreras (padre de uno de los desaparecidos y co protagonista de la primera filtración) y Santiago Aguirre Espinosa, Subdirector del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh). González Contreras informa a Aguirre que ha recibido continuas amenazas telefónicas para que devuelvan el dinero, presuntamente dado por el grupo Guerreros Unidos a los padres.

“Vidulfo, Mario y Epifanio y todos los demas de su disque movimiento, ya dejen de acerse pendejos, no es el dinero del ina ni de los telefonistas, ustedes saben que estamos hablando muy bien, o pagan o se los va a llevar la verga. No estamos jugando culeros”. De esta forma abre el video firmado por Los Rojos. En la plática, González asegura que las amenazas se refieren a los 200 mil pesos que eran para los padres y que, posiblemente, Epifanio tomó. En palabras de Aguirre, aún falta “aclarar lo de esa lana”.

Rosales no quiere entrar en detalles sobre la grabación. Está convencido de que es una fabricación del “ejército de bots”; niega haber llevado a cabo la llamada, pero no niega que se trate de su voz la que está registrada.

¿En verdad será una fabricación o, frente a los elementos existentes que lo desacreditan a él y el movimiento, está negando lo evidente?