Entrevista a Dr. Hilario Barcelata |Observatorio Finanzas Públicas, Facultad Economía UV
De cara a los comicios del próximo 5 de junio en Veracruz —que constituye tercer padrón más grande del país—, la situación se complica para el gobierno estatal y para el propio PRI, luego que el Observatorio de Finanzas Públicas de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana denunciara que el gobierno de Javier Duarte dejaría una mega deuda de 122 mil millones de pesos, derivada de la corrupción e ineficiencia de su administración.
Sin embargo, las cosas no pintan mejor para el electorado sobre el candidato de la alianza PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes, al darse a conocer información sobre su enriquecimiento ilícito, al poseer bienes y propiedades en México y Estados Unidos, por alrededor de 498 millones de pesos — dado a conocer por el grupo cibernético de hackers Anonymus hace unos días—.
Al respecto, Siempre entrevistó al coordinador general del Observatorio de las Finanzas Públicas de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana.
Los estados financieros del gobierno de Javier Duarte, ¿en qué situación están?
En una situación bastante delicada, durante los últimos seis años el principal problema es la deuda que se ha venido acumulando a lo largo de estos seis años de su administración, producto de déficit presupuestales cada vez más grandes y que no se han resuelto.
Desde 2010, las finanzas públicas del gobierno tienen un déficit de más de 20 mil millones de pesos, de hecho en 2011, se evidenció el déficit más grande por ser cerca de 25 mil millones de pesos y luego disminuyó ligeramente, pero en todos estos años, la diferencia entre ingresos y gastos ha sido de más de 20 mil millones de pesos. Esto significa que se tuvo que haber echado mano de un financiamiento para cubrir un diferencial ingreso-gasto y es lo que ha generado una deuda que incluso es inferior que el déficit acumulado en estos años.
El déficit acumulado de 2010 a 2015 es de 128 mil millones de pesos y la deuda que calculamos en el Observatorio de las Finanzas Públicas es de 121 mil millones de pesos, considerando la contratación que se hace este año de la deuda que se aprobó el año pasado, aún en el caso que haya contratado toda la deuda, no sería suficiente para cubrir el déficit que se ha presentado y muy probablemente habría que contratar otro tramo de deuda como de unos 6 mil, 7 mil millones de pesos para cubrir esos déficits. Es lo que ha disparado la deuda, que considera todos los pasivos que ha generado el gobierno del Estado, porque éste tiene registrada su deuda bancaria y bursátil en la Secretaría de Hacienda, —la que reconoce— por 44 mil millones de pesos, pero es solo una parte.
Hay una deuda “oculta”, que se refiere a pasivos, a proveedores, a otros adeudos que no están reconocidos públicamente pero que en los estados de cuentas de las cuentas públicas podemos observar que son pasivos, no obligaciones financieras que tiene que cumplir el gobierno del Estado. El adeudo es mucho mayor, calculamos que está en los 122 mil millones de pesos, una situación financiera muy delicada.
Corrupción, ineficiencia, un crecimiento desmedido de la deuda pública, son los saldos del gobierno de Javier Duarte…
Es el sentir y la percepción de muchos veracruzanos, que el problema de los déficits y de la deuda derivan de una corrupción muy grande que existe en todos los niveles de la administración pública. Una corrupción que ha dejado sin recursos al gobierno para invertir en programas de salud, de educación y hay bases para considerar que ha habido corrupción, porque los informes de la cuenta pública de la Auditoría Superior de la Federación desde 2011, acusan observaciones en el sentido del dinero que recibió el gobierno del Estado de la Federación y no fue aplicado particularmente recursos de fondos para la educación y de fondos para la salud y la seguridad.
En el último informe que dio la Auditoría Superior de la Federación señala que hay un monto acumulado de 35 mil millones de pesos de observaciones de 2012, 13 y 14, este dinero no se utilizó en lo que debía de aplicarse, pero tampoco se usó en algún programa de desarrollo para el Estado, simplemente se esfumó. La única explicación que se tiene es que algún funcionario o funcionarios lo utilizaron para fines estrictamente personales, por eso las finanzas del Estado, hoy están por quebrarse.
También está la deuda que tienen con la Universidad veracruzana…
Es otro problema muy delicado y parte de la misma situación. Utilizar recursos destinados a un programa es utilizarlo para otros fines. Los 2 mil 300 millones de pesos que tiene de adeudo con la Universidad veracruzana, una parte son recursos federales, 452 millones de pesos que la Federación mandó y que el Gobierno estatal no entregó a la universidad.
Por otro lado, retuvo impuestos sobre la renta de los trabajadores de la Universidad que debió haber entregado al Servicio de Administración Tributaria como pago de los impuestos y no lo hizo, los utilizó para otros propósitos y ahí son casi mil millones de pesos. El problema es que la UV queda como evasora fiscal, evidentemente el impuesto sobre la renta no está pagado y representa un problema, el SAT requiere a la universidad para que cubra ese adeudo, porque la ley no responsabiliza al gobierno del Estado, sino a la universidad.
¿Cuál es el peso del hoyo de las finanzas públicas frente a los comicios de junio próximo en el votante?
Hay enojo, un encono social muy grande no solo en este año electoral sino en los últimos años, el gobierno estatal fue sembrando un descontento enorme en la población por el trato que ha recibido la sociedad en diferentes aspectos, no solo por la parte financiera, sino por la inseguridad, los secuestros, los desaparecidos o los feminicidios.
Eso genera encono, sobre todo porque no se encontró respuesta de parte del gobierno del Estado adicionalmente a los reclamos porque hubiese cambios en los altos mandos de la seguridad pública, que no fueron atendidos. En la parte financiera, sí hubo cambios, seis secretarios de finanzas, ninguno ha resuelto el problema financiero, la gente está enojada ante la situación, quiere un cambio en la forma de hacer gobierno, de manejar los recursos, porque el gobierno estatal nos ha llevado a un estancamiento económico muy grande.
Hoy Veracruz aparece en los últimos lugares en todos los indicadores económicos y sociales, mayor generador de pobreza, de desempleo, una de las economías más estancadas comparada con el resto; la inversión extranjera, las grandes empresas no llegan a Veracruz, se van al bajío, al norte del país, todo esto genera una situación que se verá en la votación, la gente lo dice.
La gente está pensando en cobrarle al PRI este desorden en las urnas y se alcanza a percibir una inclinación hacía partidos de oposición principalmente la coalición PAN-PRD y MORENA, que ha levantado mucho interés por parte de la población.
El PRI está teniendo una campaña electoral difícil, porque no encuentra como en otras ocasiones ese eco, ese apoyo que la gente le daba. Nunca antes había habido un gobierno que hiciera lo que éste ha hecho, con su desdén y desinterés en muchas ocasiones.
Sin embargo con los recientes informes sobre la fortuna y las propiedades del candidato PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes, sería salir de Guatemala para ir a Guatepeor.
Desafortunadamente sí todo eso es cierto, la opción de un cambio con un candidato que tenga una imagen tan cuestionable tampoco promete llevarnos a una situación de mejora. Existe la desconfianza de la gente en ese sentido, que será de otro color pero a lo mejor nos lleva a una misma situación de corrupción.
No sabríamos a ciencia cierta, las elecciones son una guerra sucia, donde muchas cosas pueden no ser necesariamente como las plantean los medios de comunicación. Si fuera el caso, tendríamos pocas esperanzas y muchos electores están buscando otras opciones, está el caso de MORENA que está creciendo por lo menos en la percepción de la gente se observa una inclinación hacia esa opción.