Veracruz
En Veracruz, el PRI vive sus horas más bajas. De cara a la elección del próximo 5 de junio, en la que estarán el juego la gubernatura (para los próximos dos años) y las 50 diputaciones que conforman el Congreso del estado, está más que claro que el tricolor en esta ocasión prácticamente está durmiendo con el enemigo, esto debido a la desastrosa gestión del gobernador Javier Duarte de Ochoa, situación que definitivamente le pasará factura al priismo veracruzano en las urnas.
Esta circunstancia, tiene al borde de la derrota electoral al PRI en territorio veracruzano por primera vez en su historia, por lo que Héctor Yunes Landa, abanderado de la coalición “Para Mejorar Veracruz”, conformada por los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México, Nueva Alianza y el local Alternativa Veracruzana, tendrá que trabajar horas extras en las próximas semanas para intentar reenderezar el barco priista, el cual irremediablemente está a punto de hundirse porque el señor Duarte de Ochoa y sus colaboradores decidieron nadar sobre las olas de la opacidad, el dispendio, la corrupción y la indiferencia.
Así las cosas, de acuerdo a las más recientes encuestas difundidas a nivel estatal, todo parece indicar que el candidato de la coalición “Unidos Para Rescatar Veracruz”, que integran PAN) y PRD, Miguel Ángel Yunes Linares, quien al mismo tiempo de prometerles a los veracruzanos que él se encargará de traer de vuelta la paz, la seguridad y la justicia al estado, lamentablemente ya se enganchó en una muy inútil guerra de lodo con el gobernador Duarte, en la que ambos, valiéndose de las redes sociales y de desplegados en medios impresos, ya comenzaron con el pan nuestro de cada día.
Bajo este contexto, el gobernador Duarte le dio la bienvenida por segunda ocasión en lo que va de su gestión, como coordinador de Comunicación Social, al misógino Alberto Silva, quen solicitó licencia en San Lázaro para reincorporarse al organigrama gubernamental del estado con una sola misión en específico: golpear y debilitar a Yunes Linares y así ayudar a que Yunes Landa pueda posicionarse en el gusto del electorado.
Sin embargo, la pugna política no debe limitarse únicamente a estos dos aspirantes, aunque debemos reconocer que cuentan con la artillería más pesada para ir en busca de su objetivo, que es ganar la gubernatura.
También hay que tomar en cuenta los esfuerzos del abanderado del Morena, Cuitláhuac García Jiménez, quien ha empezado a granjearse simpatías en los eventos que ha encabezado hasta hoy.
Y con los independentistas, porque Veracruz no podía ser la excepción en esta especie de moda que detonó el decepcionante “Bronco” en Nuevo León, no hay que subestimar lo que pueda concretar el ex panista Juan Bueno Torio frente a sus potenciales sufragantes.
Lo que sí es un hecho incontrovertible es que la trifecta Ochoa-Silva-Yunes está en verdaderos problemas y se ve muy difícil que para la noche del próximo 5 de junio los podamos ver posando presumiendo en sus manos la V de la victoria.
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