Entrevista a Investigador de la UNAM | Exclusiva Siempre!

México es uno de los principales productores de amapola en el mundo y en estados como Guerrero se ha convertido en tema principal para aquellos que se ven afectados por la siembra de este cultivo y por la problemática que se ha desatado en la entidad, por ello la revista Siempre! presenta algunas de las características principales que posee.

Investigador de la Universidad Autónoma de México (UNAM) explicó que la “amapola” o “planta del opio” es una planta del género Papaver y que pertenece a la familia de las Papaveraceas. La amapola tiene un alto contenido de alcaloides, los cuales son metabolitos secundarios que la planta produce para defenderse de las plagas, además de que le sirven como reserva de nitrógeno. Estos alcaloides han mostrado tener diversas actividades biológicas en humanos y la actividad depende de su estructura química.

Los principales aletargantes de la amapola son las benzilisoquinoleínas y los tipos morfinanos. Las benzilisoquinoleínas tienen compuestos relajantes, relajan la musculatura y se usan en algunas insuficiencias cerebro vasculares o enfermedades vasculares periféricas, precisó.

Por otro lado, los alcaloides morfinanos son los responsables de la actividad analgésica que tiene la amapola, además de que tienen actividad antitusiva, o sea se usa para disminuir la tos. “Desafortunadamente, a partir de los alcaloides morfinanos se pueden producir drogas como la heroína o analgésicos muy potentes y que generan adicción como la hidrocodona y oxicodona, y por eso que se prohíbe el cultivo ilegal de la planta”, señaló el experto de UNAM.

Afirmó que existen diferentes especies de Papaver: “la que nosotros conocemos como la especie productora de los morfinanos y más popular es la especie Papaver somniferum, aunque existen muchas otras especies con un contenido menor de alcaloides” manifestó.

Destacó que la amapola crece en muchas partes del mundo en Europa, Asia, Norteamérica, principalmente en los países desérticos de Irán, Pakistán, Afganistán y en el Sur de Asia en los países tropicales como Vietnam Tailandia y Birmania.

“No es una planta que requiera un clima extremadamente especial, crece de manera relativamente sencilla, la planta tiene una floración muy específica, con una cápsula globular visualmente muy atractiva, por lo que se puede reconocer fácilmente”, declaró.

El investigador explicó que en algunos lugares del mundo, la amapola se cultiva con fines terapéuticos “la morfina es un analgésico muy potente que tiene aplicaciones medicinales muy importantes, por ejemplo en pacientes con cáncer terminal, o pacientes que recién salieron de una operación muy dolorosa, debido a que este analgésico se puede sintetizar, no es necesario cultivar la planta, y quien la siembra es porque no la puede sintetizar y la utilizan para la producción de drogas”.

Entre los productos que han desarrollado a partir de los alcaloides de la amapola, se encuentra un fármaco llamado verapamilo “es un análogo de la papaverina y se usa para el tratamiento de la hipertensión, angina de pecho y otros tipos de padecimientos, trastornos del ritmo cardiaco”, detalló.

El experto precisó que las semillas que se extraen de la amapola y que son consumidas en panes, tienen un contenido muy pequeño de alcaloides, principalmente de morfina y codeína, “si te hacen una prueba de orina probablemente dé positivo, pero eso no significa que seas adicto a la heroína”. Por otro lado, el investigador mencionó que importar estas semillas es ilegal en México y Estados Unidos, sin embargo en otras partes del mundo se venden con fines de repostería.

Finalmente, la goma o látex del opio, es un exudado que la planta secreta y que concentra los alcaloides como la morfina, la papaverina, la codeína, entre otros, concluyó el investigador de la UNAM.