Entrevista a Raúl García Manut | Profesor-investigador del CISAN-UNAM | Exclusiva Siempre!

Si hay alguna embajada que se considere altamente estratégica para Estados Unidos, sin duda alguna es la de México. Por ello, la selección de su embajador muchas veces no resulta fácil, pues puede incidir directamente en su política de seguridad o crear conflictos con su vecino del sur, cuyas reacciones serían inmediatas, ya que comparten lazos geográficos, económicos y hasta culturales.

El recinto de Reforma ha permanecido casi un año sin representante, desde la salida del embajador Anthony Wayne, en junio de 2015. La designación del diplomático va acorde con las necesidades e intereses de Washington y su línea de trabajo puede incluso hasta deducirse por la persona designada. Uno de esos casos fue el del embajador Dimitri Negroponte, quien ocupó la embajada de 1989 a 1993. Su gestión se calificó como una de las más problemáticas, a tal grado que el Congreso de la Unión lo declaró persona non grata por su tendencia a fomentar golpes de Estado. Otro fue el de Carlos Pascual, quien fue obligado a salir del país, acusado de espionaje.

Para Raúl García Manaut, profesor-investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM, los anteriores embajadores Pascual y Wayne tenían la misión de administrar la implementación de la Iniciativa Mérida.

“En el caso de Pascual, las revelaciones de Wikileaks afectaron su gestión de forma notable como embajador, al grado que el presidente Felipe Calderón pidió su sustitución al Departamento de Estado”, dijo el catedrático. “Wayne, por su parte, tuvo una gestión administrativa discreta como embajador para enmendar los conflictos de su antecesor”, comentó.

Cercana a Obama y Hillary Clinton

Respecto a Roberta Jacobson, quien fue aceptada recientemente por el Senado norteamericano para ocupar el puesto, se han hecho declaraciones en su favor, principalmente respecto a que buscará crear un mejor entorno bilateral. Esto tiene lugar en un momento muy complicado de la política bilateral debido al desprestigio que ha enarbolado Donald Trump contra México para conseguir la nominación republicana; algo que incluso ha puesto en predicamentos al gobierno del presidente Barack Obama y a los mismos republicanos.

“Roberta Jacobson, al ser finalmente aprobada, llega con su experiencia como secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado, siendo una persona muy cercana tanto del presidente Obama como de Hillary Clinton”, dijo García Manaut. “Evidentemente su nombramiento se verá beneficiado si la presidencia de Estados Unidos la ganara Hillary Clinton. En caso contrario, con Donald Trump, sería una diplomática frágil que seguramente sería sustituida rápidamente” acotó.

Jacobson tiene en su favor el haber presidido la delegación de Estados Unidos en la primera y segunda ronda de conversaciones con Cuba para facilitar el camino del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, lo cual se vio reflejado la semana pasada cuando se abrió el mercado del turismo de cruceros hacia la isla. Esto fue algo que no sucedía desde hace cincuenta años. En el caso de México, podría apuntalar su gestión hacia temas que han sido señalados en la política nacional.

“Roberta Jacobson es muy insistente en temas de corrupción, donde ha criticado fuertemente los gobiernos de América Latina en ese tema. También ha expresado su respaldo al trabajo del GIEI de la OEA, con lo cual el gobierno de México, si bien aprueba su designación, deberá ser consciente que sería una embajadora donde los temas de derechos humanos y combate a la corrupción pueden ser los ejes en los que podrían aparecer diferendos”, señaló el investigador universitario.

 

El comunicado de la SRE

Por otra parte, Jacobson expone una experiencia diplomática que ya fue aprobada por la misma Secretaría de Relaciones Exteriores, en un comunicado difundido poco después de conocerse su designación.

Con una notable trayectoria diplomática —dice la cancillería mexicana— en el Servicio Exterior de su país y su gran experiencia y conocimiento de México, la embajadora Jacobson dará un nuevo impulso a nuestros vínculos bilaterales y contribuirá a consolidar el nuevo andamiaje institucional, dando solidez y certidumbre a esta relación. La relación México-Estados Unidos es dinámica, multidimensional, multitemática y estratégica e impacta todos los ámbitos de la vida nacional, desde el crecimiento de nuestra economía hasta los lazos sociales y familiares de nuestras comunidades.

Conoce bien América Latina

“Estados Unidos se ha consolidado como nuestro primer socio comercial. Nuestro comercio bilateral sumó el año pasado más de 530 mil millones de dólares. En Estados Unidos viven 11.4 millones de personas nacidas en México, mientras que alrededor de un millón de ciudadanos estadounidenses viven en nuestro país”, agregó el documento.

Hasta este momento todo iría bien entre ambos países, pero subsiste el temor al fenómeno Trump, precandidato republicano que cada día parece tomar mayor fuerza. En caso de que el magnate rubio llegara a gobernar la potencia más grande del mundo, la permanencia de Jacobson en la embajada estadounidense sencillamente estaría tambaleante.

“La cercanía de Jacobson con Hillary Clinton puede dar relevancia a la relación bilateral, si Hillary gana la elección. Esto teniendo en cuenta que, en Estados Unidos, Donald Trump ha despertado los sentimientos nativistas, aislacionistas, y antimexicanos de sectores importantes de la población de ese país. Igualmente, Jacobson seguirá en la mira de los senadores republicanos que están en contra del libre comercio, y que tienen un activismo, hasta la fecha verbal, pero muy agresivo contra México”, advirtió Raúl García.

“El énfasis del gobierno de Obama en los meses que le quedan seguramente se darán hacia América Latina en el control de daños causado por crisis como las de Venezuela y Brasil. Jacobson conoce bien estos casos y tratará de que no afecten las relaciones de Estados Unidos con México. El tema difícil será como señalamos, derechos humanos y corrupción”, puntualizó el académico.