Gabriel García Márquez llegó de nueva cuenta a Cartagena, Colombia, esta vez para descansar en un busto de bronce de un metro de altura, el cual se quedará para la posteridad en el Claustro de la Merced, en la Universidad de Cartagena. En la ceremonia estuvieron presentes sus hijos Gonzalo y Rodrigo, quienes rindieron homenaje a su padre, al creador de  “Vivir para contarla”, “Cien años de soledad” y “Noticia de un secuestro”.

Los restos del creador del realismo mágico descansarán en su tierra, en la que el homenaje de bienvenida y despedida fue solemne, con menos de 300 personas presentes como intelectuales y políticos, al compás de la música de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Cartagena, con sus hijos, amigos y esposa Mercedes Barcha presentes. Luego de los tributos rendidos al premio Nobel de Literatura, la fiesta colombiana comenzó y se interpretaron dos de sus canciones preferidas: “El Mochuelo” y “Mercedes”.

El 17 de abril de 2014 fue el último día en el que García Márquez vio la luz, en su casa de Coyoacán en la Ciudad de México, por lo que fanáticos y amigos se dieron cita para regalarle cientos de flores amarillas, desde ese entonces su viuda Mercedes preparó el espacio, lugar y tiempo perfectos para que descansaran las cenizas del escritor, por lo que se decidió que fuera en un busto creado por la artista británica Katie Murray.

Gabriel García Márquez no se fue del todo, porque quedan sus novelas realistas y sus grandes aportes a la literatura latinoamericana y mundial.