De miedo, de verdad, la última locura juvenil: el reto de desaparecer hasta por 72 horas y no decir nada a nadie. Luego, regresar al hogar sin dar explicaciones ni nada y mientras, los padres y demás familiares vueltos locos, las autoridades lanzando alertas “Ámber” y las redes sociales condenando sin más como siempre, a las autoridades, “¿Cuántos más Peña, cuántos?”.

El juego que comenzó en Australia, Canadá e Inglaterra, ya tocó tierra en México y se estacionó sin más y son las redes sociales, los canales que utilizan los adolescentes, principalmente, para retarse a participar en esta “inocente” actividad.

Jóvenes, ávidos de esas experiencias que son bombas de adrenalina, han seguido sin dudar la práctica que es tendencia en Twitter y que se difundió cual reguero de pólvora en el resto de la Internet.

Y las autoridades mexicanas y en general, las autoridades de cualquier otro país-, poco o nada pueden hacer frente a este reto: los jóvenes desaparecen sin actos forzados, no hay violencia, ni tampoco reclamos monetarios, no es extorsión ni secuestro. Sólo desaparecen, se esconden en algún lugar con algún amigo, no dejan recados, no avisan, no nada. 

Los involucrados no miden el tamaño de sus acciones. Simplemente, cuando reciben el reto en mensaje privado y deciden aceptarlo, se esfuman sin pensar en el peligro al que se exponen ni la situación que crean a su alrededor.

Si deciden participar, los jóvenes deben sujetarse fielmente a las reglas, que establecen, de entrada que no pueden avisar a nadie de su paradero ni dar señales o pistas acerca del mismo.

Aunque el reto se llama #GameOf72, cuando los menores envían el mensaje a un amigo o un conocido, retándolo a desaparecer de su casa, el periodo de permanecer “perdido” puede variar entre 12, 24 y hasta 72 horas.

En México, la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal ya activó varias Alertas Amber por la desaparición de adolescentes, quienes al paso de las 72 horas, regresan a sus hogares sin mediar palabra alguna de explicación.

En redes sociales aumentaron también las fotografías de jovencitas, principalmente, que se encuentran “desaparecidas”, con mensajes solicitando ayuda urgente para localizarlas. Muchos de esos mensajes son retirados tras algunos días, sin mediar mayores comentarios.

El peligroso reto #GameOf72 obliga a una revisión urgente de las costumbres de los hijos en redes sociales y a una mayor atención de parte de los padres de estos adolescentes urgidos de emociones y retos. La salud mental y emocional de sus familias, seguro que lo agradecerán.