Al asegurar que la libertad de expresión atraviesa por una de sus etapas más críticas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), lanzó un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno a poner fin a la impunidad ante el aumento de la frecuencia y gravedad de las amenazas y las agresiones directas contra periodistas y medios de comunicación
En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa —3 de mayo—, la CNDH señaló que prevalece como asignatura pendiente para el Estado mexicano la obligación de garantizar la seguridad de los comunicadores en su desempeño profesional.
A través de un comunicado, destacó que entre los derechos fundamentales que el Estado está obligado a proteger, se encuentra el salvaguardar la integridad y seguridad jurídica de los comunicadores, así como su derecho a una debida procuración e impartición de justicia.
En este contexto, dice la CNDH, debe reconocerse la posición de los periodistas como un sector particularmente destinatario de agresiones y de violaciones a sus derechos fundamentales, así como la necesidad que se tiene de proteger su actividad pública en beneficio de la vida democrática del país.
Esta fecha conmemorativa establecida por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1993, tiene como objetivo recordar los principios fundamentales de la libertad de expresión en el mundo, no se refiere únicamente al reconocimiento del derecho que tienen los periodistas, comunicadores y medios a expresarse con libertad, sino involucra el derecho de los individuos a estar informados de manera oportuna sobre aquello que acontece en la vida pública.
Según cifras del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, del año 2000 a la fecha se han registrado 113 homicidios de periodistas, 20 periodistas han desaparecido desde el año 2005 y se han registrado 49 atentados a medios de comunicación desde el año 2006, lo que da cuenta de la gravedad del problema.
Tan solo en los cuatro primeros meses de 2016, un total de seis periodistas han sido asesinados, lo que debe motivar la atención de todas las autoridades del país a fin de crear un frente común para atender una problemática de suma gravedad que afecta la estructura misma del régimen democrático.
EI